¡Dime cómo criticas a alguien y te diré como eres! Dice una psicóloga en el artículo que leí este fin de semana. Reflexionar sobre por qué criticamos nosotros, puede darnos pistas de por qué critican otras personas. La mayoría de las veces se juzga sin un por qué, sin un motivo claro. Te daré un ejemplo: Cuántas veces has escuchado o has expresado cosas como... “¿Has visto cómo ha subido de peso Luisa?”… “¿Viste cómo ha cambiado Viviana, cómo habla diferente? ¿Qué le habrá pasado?” “¡Cómo vino Pablo vestido hoy a la Iglesia! ¿No te parece fuera de lugar? No hay motivos claros en esos comentarios o un por qué estar haciéndolo, sin embargo los hemos hecho a la ligera creyendo que nunca llegarán a sus oídos. A veces nos quedamos enredados en pensamientos y acciones que parecen no tener sentido y hacemos daño tanto a nosotros mismos como a las personas que nos rodean. La crítica es bastante más frecuente de lo que pensamos. Sería difícil encontrar a alguien que no suela recurrir a ella en algún momento. Especialmente si no se es consiente de cómo nos hacen ver al hacerlo. Leyendo sobre el tema, encontré que muchas veces cuando criticamos, vemos en las otras personas, cosas nuestras que desconocíamos, cosas que por alguna razón nos cuesta aceptar. Encontré que en algunos casos puede que la autoestima tenga que ver con la costumbre de «soltar» por la boca quejas y juicios hacia los demás o hacia algo en concreto. «La autoestima es un concepto complejo que, entre otras cosas, va unido a lo que sabemos sobre nosotros mismos. Por eso debemos meditar en lo que comentamos o expresamos para poder analizar dónde están nuestras faltas o debilidades. DEBEMOS PREGUNTARNOS: ¿Qué es lo que me hace fallar y caer en ello? ¿Dónde está mi carencia? Si es que se trata de eso, o ¿Qué debo hacer para mejorar aquello que critico en otros? ¿Acaso mi autoestima esta en un nivel bajo y sea la razón que inconscientemente me hace hablar sobre otras personas? ¡Buen Punto para pensar! Otro motivo que nos hace caer en ese feo hábito, es estar pasando un proceso difícil, y sólo vemos cosas negativas en los demás y en el mundo, donde criticar se convierte en una manera de sacar esa rabia, enfado, tristeza o frustración que tenemos dentro. Por lo tanto, sí es importante corregir este hábito que se nos ha hecho costumbre y que por un momento hemos pensado que es normal y que no es dañino. Debemos dejar de pensar que porque otros lo hacen, está bien que yo lo haga. Te compartiré un pequeño y triste testimonio al respecto. Empezare recordándote un dicho: “No hagas lo que no quieres que TE hagan”. Si a ti te duele y te causa desilusión cuando te enteras que alguien a hablado mal de ti, de la misma manera se sienten los demás cuando nosotros nos prestamos para hacer lo mismo. Bueno te compartiré mi testimonio. Les confieso que esta semana lloré mucho por la desilusión que sentía al respecto de una persona que puso en tela de juicio mi integridad, sólo para justificar sus decisiones y acciones. Me partía el alma el ver cómo me llevó a hablar de un tema que nadie tenía por qué saber, solo porque a él se le hizo fácil criticar sobre relaciones o amistades que él nunca ha logrado tener o entablar. Relaciones donde ha habido un apoyo, una amistad y lealtad que sólo se logran a través de los años y de lo que has sembrado. ¿Sabes? Cuando aprendemos a sembrar y ser agradecidos, hay puertas que nunca se te cerrarán, así se trate de tus ex parejas, como es mi caso. Nunca se cerró la puerta para el papa de mis hijos. No sólo porque mis hijos fueran un vínculo, sino porque siempre se conservó una amistad y un respeto. Se aceptó una ruptura, pero siempre se valoró lo que somos como personas y en caso de necesitar una ayuda ante un problema, siempre se ha estado allí para dar soporte o extender una mano. Y doy gracias a Dios por haber hecho de mí esa actitud bonita y positiva, pues en dos de mis relaciones ha sido así. Hay quienes dicen que nunca lograrían hablarle a sus ex parejas, y yo digo: Aplican excepciones, todo depende de uno, y de lo que haya pasado. Ahora en este caso en particular, creo entender que verdaderamente sí existen relaciones donde se cierren las puertas en su totalidad. Bueno continuo... Al conocer de mi regreso, mi última pareja expresó que muy seguramente estoy muy bien, porque sabe que tendría una mano amiga que me apoyaría en mi nuevo comenzar, y justificó que por esa persona había decidido separarse. ¡Wow¡ A veces entre más sincero eres, peor te va. Eso dice el dicho popular, pero yo seguiré siendo transparente y sincera sin importar cuan mal me valla. Entonces me llevó a decir, ¿Qué integridad puede tener este ser, que se enfoca en decir cosas de una persona que en algunas ocasiones le ha tendido también su mano? Hablo de lo que según significa para mí esa segunda persona, pero nunca comentó lo que esa misma persona había hecho por él. Bien dicen que el que no guarda la integridad de alguien, no guarda la suya propia. Cuando dañamos la honra de alguien estamos dañando la nuestra. Me duele sobre manera, ver lo fácil que se le hace a la gente señalar y no lograr verse así mismos. Lloré con un dolor profundo en mi corazón, lo cual me llevó a estudiar sobre el tema y meditar al respecto, haciéndome la pregunta. “¿Por qué criticamos?” “¿Por qué justificamos nuestros errores?” Quizás ya nos hemos acostumbrado tanto a hacerlo que se nos hace fácil hablar y hablar sin ver lo mal que nos vemos y el daño que estamos causando no solo a nuestra imagen e integridad, sino a la de los que nos rodean. No debemos hablar sólo porque si, o por gusto o diversión. Y mucho Menos por quedar bien con la persona con la que estemos. Pues a la larga esa persona en algún momento pensara: “Si Adry se expreso de Juan así, ¿Qué dirá de mí? Cuál será su sentimiento u opinión sobre quien soy o lo que soy? ¿Cómo me vera? Hay a quienes no les importe, o digan que no les importa lo que otros opinen de ellos. Y qué bien si en realidad es así. Pero la verdad o el punto aquí es, ¿Cómo nos vemos ante esa situación? ¿Qué imagen estamos dejando plantada en los corazones de otros? ¡Ejemplo o huella como yo le llamo! Y lo más importante, ¿Qué opina Dios al respecto de estas acciones? ¿Me aplaudirá? Me dirá: ¡Yo te entiendo! Dirás, Adry. Es inevitable no caer en ese hábito. Yo te diré humildemente que NO es cierto. Porque sería decir que NO existen las personas prudentes y sabias al saber escuchar y al saber hablar sin dañar. ¡Claro que existen! Existen aquellas personas que cuando hablan con una critica, lo hacen de forma constructiva, para ayudarnos a ser mejores. Para qué crezcamos y seamos ejemplares, triunfadoras o exitosas dependiendo del caso. Si bien es cierto, todos somos diferentes, nos comportamos de forma diferente y hacemos nuestros quehaceres de forma diferente. Por lo tanto también vemos ciertos hábitos de forma diferente. Al leer sobre el tema, me llevó a varias conclusiones y una de ellas fue: Criticar es uno de los factores que nos sintoniza con una actitud, positiva o negativa, pues a veces esas criticas las hacemos queriendo ser simpáticos, platicadores, agradar a otros y tener empatía, o también podemos usarla en forma de justificación. La cuestión aquí y lo triste, es que la mayoría de las las personas usan la crítica en forma destructiva más que constructiva. Pero como siempre he dicho: “Todo depende de uno”. Yo elijo si quiero ser de bendición para mi vida y por consiguiente para la vida de quienes me rodean. Yo decido si quiero ser buena influencia, si quiero dejar un buen concepto, un buen ejemplo, o si por el contrario, todo me vale y no me importa y sigo siendo el mismo. Esta semana, tuve que dar un par de explicaciones, o ventilar cosas que son muy personales, porque a alguien solo se le hizo fácil hablar y criticar, sin mirar que no sólo me hacía daño sino que se estaba dañando más a él mismo. Entonces en esta reflexión yo te animo, te propongo o te invito, para que luchemos por controlar nuestras críticas, nuestros comentarios y que analicemos el por qué lo hemos hecho, si es que lo hicimos. Y al analizar lo que nos ha llevado a hacerlo, trabajar duro en no seguir cayendo. Enfoquémonos de ahora en adelante cuando se nos venga la tentación de lanzar una crítica, hacerla de forma constructiva. Cultiva el hábito del elogio, en lugar de fijarnos en los errores, y elogiemos más las buenas habilidades y cualidades. A este mundo tan intolerante le faltan más elogios para que disminuyan la violencia y el odio. Yo dije: ¡Discúlpalo, la verdad habla sin pensar! Sé que tiene muchas cualidades y fue en esas cualidades en las que me fijé. Conocí a un hombre noble, un hombre protector, luchador y muy herido, con deseos grandes de sanar, amar y dejarse amar. Pero lamentablemente sigue luchando con su ser. Oro porque un día quiera dejar que Dios le sane verdaderamente, para que logre ser feliz y hacer feliz a alguien. Cada uno de nosotros podemos colocar un grano de arena positivamente para que este mundo sea mejor, porque el mundo es lo que nosotros hagamos de él con nuestra actitud, acción y decisión. Nuestro Cambio es el que HACE la DIFERENCIA. NO SIGAMOS ESPERANDO A QUE SEA EL DE AL FRENTE EL QUE CAMBIE... comencemos NOSOTROS HOY. YO QUIERO SER DIFERENTE...¿Y Tú? Un abrazo... Por -Adry Victoria-
0 Comments
Leave a Reply. |
ADRY VICTORIA G. PIEDRAHITA.Palabras de mujer a mujer... Archives
July 2024
Categories |