Sentado en la banca de un parque hizo un recuento de lo vivido durante el año. Pensó en las cosas buenas, en las malas, las alegrías, las risas y las lágrimas. Imágenes, sonidos y vivencias que fueron desfilando lentamente hasta que aquel hombre Al que llamamos año viejo se quedó dormido para siempre, quedando atrás sin opción a regresar. En pocas horas tú y yo estaremos diciendo ADIÓS a este año 2022, en el que todos tendremos recuerdos buenos y malos, pérdidas y seguramente también muchos logros, desafíos superados y corazones más restaurados. Extrañaremos a los que han partido, a aquellos que se nos adelantaron, por enfermedades o accidentes, y con el favor de Dios volveremos a verles así sea en diferente forma. Siempre estarán en nuestro ser y serán recordados, como mi padre que cumplió este 19 de diciembre 24 años de haber partido. Seguramente también seguiremos extrañando a las personas que dejaron huella en nuestra vida y se alejaron de nosotros por alguna razón. Pero también sonreiremos por aquellos nacimientos y nuevos integrantes de la familia como nietos, sobrinos, primos. Sonreiremos por aquellos que crecen y dan nueva vida a nuestra vida. Aquellos que nos darán esperanza y nuevas vivencias que un día se convertirán igualmente en recuerdos. Despedir un año para algunos es símbolo de nostalgia por todo lo que estuvo involucrado. Para otros puede ser una inmensa alegría por las nuevas oportunidades, por un nuevo comenzar y con el pensamiento que el nuevo año traerá “Mejor Suerte”. En mi concepto, más bendiciones si así nos lo proponemos, porque todo puede lograrse. Del año viejo, lo bueno lo guardaré como lindos recuerdos y lo malo como lecciones que jamás olvidaré. Despidamos este año con una sonrisa, agradecid@ por todo; ya que si logramos llegar hasta aquí debemos darnos cuenta que somos fuertes, que no nos damos por vencidos fácilmente en medio de la prueba y que nuestra esperanza y fe en Dios es más grande que cualquier circunstancia. Ser muy agradecidos por las cosas hermosas vividas y recibidas, en nuestro trabajo, por la economía, la salud, las nuevas personas que conocimos, ya que son parte de las bendiciones y regalos recibidos de parte de Nuestro Padre Celestial. Entonces Sed agradecidos en todo momento y por todo nos dice el Señor. “Estén siempre contentos. Oren en todo momento. Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son.” 1 Tesalonicenses 5:16-18 TLA Y en Salmos 50:23 NVI “El que me ofrece su gratitud, me honra; al que enmiende su conducta le mostraré mi salvación».” Debemos ser conscientes que en la vida NO todo es color de rosa, y no se trata que unos sean más bendecidos que otros. Somos nosotros quienes hacemos nuestro futuro, con aciertos y equivocaciones. Por lo tanto DESPEDIR al año viejo nos da la oportunidad de nuevos cambios, de nuevas propuestas, de enderezar más nuestro camino, de aceptar a Dios como debe ser. Ya no nos escondamos al sentirnos deprimidos. Mejor propongámonos a ser felices, a enterrar del todo a los viejos fantasmas. Llenémonos de fuerza, de alegría de motivación y como el Ave Fénix, llenos de energía iniciemos el vuelo para recorrer los siguientes 365 días que nos esperan, con éxito. Lo merecemos, brindemos por el 2022, brindemos con un corazón agradecido sin lágrimas y si es que te llegaran a salir, que sean llenas de amor; deseando lo mejor de lo mejor para todos tus seres amados incluso por aquellos que te lastimaron. Porque si lloras por ellos es que en tu corazón sigue habiendo amor. Y qué bueno! Porque en nuestro corazón NO debe albergar nada negativo y el amor por nuestro prójimo nunca debe acabar. Con orgullo y cariño digamos adiós. Un adiós para siempre porque nunca podremos volver al año que quedo atrás. De él aprendimos, y de nosotros depende si queremos repetir ciertas cosas. Pues habrá cosas buenas y decisiones buenas que nos permitieron tener un 2022 maravilloso, entonces valdrá la pena repetirlas en versión mejorada. De todo corazón deseo para ti y para mí, que las que fueron NO TAN BUENAS podamos cambiarlas, dar mejores soluciones y lograr, con una MEJOR y positiva actitud un resultado favorable, un resultado ganador, triunfador digno de ser galardonado como todo un OSCAR. Escribamos una extraordinaria novela sobre nosotros desde el día 1 del 2023, porque cada uno de nosotros somos los protagonistas de nuestra historia. Entonces nuevamente, BRINDEMOS, BRINDEMOS DOBLE. EL PRIMERO COMO DESPEDIDA Y EL SEGUNDO DANDO LA BIENVENIDA A LO MARAVILLOSO QUE NOS ESPERA. Mis bellos lectores, Gracias, Gracias, Gracias doy a ustedes por seguir estos escritos y deseo de TODO CORAZÓN tengan un maravilloso y super bendecido Año Nuevo. Feliz Feliz Feliz AÑO 2023 se les Aprecia mucho. Ustedes son una inmensa bendición para mi vida. Un abrazo GIGANTE. -Adry Victoria-
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Empecemos haciendo un leve desglosamiento, para lograr entender mejor lo que esto significa y LOGRAR APLICARLO Y VIVIRLO REALMENTE. "Permanecer" es vivir, continuar o mantener. Permanecer en Cristo es vivir en Él o mantenerse en Él. Es una relación permanente, permitiendo que su Palabra llene nuestras mentes, dirija nuestra voluntad, y transforme nuestros afectos. “La Fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Hebreos 11:1 La fe es un principio de acción y de poder. Por ejemplo, cuando nos esforzamos por alcanzar una meta, o salir de un estado emocional que nos ha estado haciendo daño, estamos ejerciendo la fe, porque estamos trabajando en cambiar nuestros pensamientos de tristeza y derrota por pensamientos de triunfo, de un “Yo Puedo” un “Soy Fuerte”, soy “Bueno”, un “Lo lograré”, y demostramos nuestra esperanza en algo que aún no podemos ver. Entonces podemos ejercer la fe en Cristo si tenemos la certeza de que Él existe, si tenemos una idea correcta de Su carácter, su poder, inteligencia y amor infinito. Esto incluye creer en sus enseñanzas, creer que, aunque no entendamos todas las cosas, Él sí las entiende. La razón, es que Él ha experimentado todos los dolores, las aflicciones y las enfermedades que podamos sufrir. Él sabe cómo ayudarnos a superar las dificultades del día a día. Cuando decimos que tenemos fe en Dios afirmamos que Él es real en nuestras vidas y que es quien puede conceder nuestras peticiones y sueños más profundos. En la biblia encontramos que Dios dijo: El llamado en tu vida es irrevocable. El hará todas las cosas bellas, PERO a SU tiempo. Y es allí donde a veces nuestra fe, tiende a caer; a dudar a desesperarse, dejando entrar en nuestro ser la dichosa depresión y desesperanza. Confieso que, para el pasado diciembre, estuve muy callada. Mis hermanas, por más que se esforzaban en hablarme y distraerme, yo permanecía mayormente callada y muy pensativa. En mi corazón me repetía: “Dios, sé que eres real, he experimentado de tu amor y cuidado muchas veces. Me has sacado de peligros, me has llevado a lugares donde sin pedir, me han brindado un plato de comida. Ósea, sé que siempre estás conmigo. Perdóname por sentir este decaimiento. Por no entender en este momento el porqué de lo sucedido. Ya no quería estar sola, desagradarte con una relación sin formalizarse. Quería tener una pareja donde pudiera expresar dignamente y de forma orgullosa, un “Soy Casada” un “Les presento a MI ESPOSO” así en mayúsculas. Poder entrar a la iglesia acompañada, e incluso tener con quien disgustar a gusto.” Jajaja. Pues sí, porque disgustar solo es feo. La pareja, es esa compañía, complicidad, pasión, apoyo y desacuerdos. ES TODO. Entonces me decía: “Por favor, ayúdame a entender por qué permitiste que sucediera esta separación. Por qué no escuchaste su constante oración que te hacía. “Señor ayúdame a enamorarme de mi esposa cada vez más”, la que escuche en algunas ocasiones sin que él se diera cuenta. Sé que también escuchaste la mía donde te solicitaba “Toca nuestros corazones, transfórmalos a tal punto que podamos ser una buena pareja y ejemplo”. En esa navidad solo pensaba y pensaba, caminaba, leía, escribía. Con un corazón, sin rabia, pero con mucho dolor por volver a verme y sentirme sola. Pero Dios estuvo allí cada momento, sé que me abrazó e igualmente lo hizo con él. Durante esos meses, sentía dolor, mas no podía llorar y gritar para sacar toda la frustración que estuviera dentro de mí. Solo pude lograrlo, y sin planearlo varios meses después, lloré de una manera incontrolable. Creo fueron 3 horas con el llanto más profundo y doloroso que he podido experimentar. Entonces después de eso pude comprender lo anteriormente escrito: “Aunque no entendamos todas las cosas, Él sí las entiende” y que “El llamado en nuestra vida es irrevocable. El hará todas las cosas bellas, PERO a SU tiempo”. Hoy, un año después, puedo decirte con un corazón más claro, sano y tranquilo, que los planes que habíamos hecho no eran los de Dios, y que siempre hicimos las cosas sin haber contado con su aprobación, su dirección y bendición. Las hicimos por los motivos equivocados y con los sentimientos confusos. ¡Una mala combinación! En el camino de esos sentimientos y motivos quisimos que las cosas funcionaran, pero existe un dicho muy cierto: “Lo que mal empieza, mal termina”. Antes de conocer a mi exesposo, yo venía orando, pidiéndole a Dios por algo, por mucho tiempo, pero oraba con duda. Y cuando oras de esa manera NADA será dado. Mas aun si no es lo que Dios quiere para ti, o si aun NO ES EL TIEMPO. Hoy pude ver dos de los llamados que Dios tenía para mí, por lo tanto, toda esa mala experiencia tenía un fin. Creo pase por ese tipo de experiencia por no haber tenido esa relación fuerte con el Señor, no una estrecha y ni PERMANENTE. Bueno, creo que una de las fallas cometidas en la vida por nosotros los seres humanos constantemente, es que decimos creer en Dios y Tener Fe. Pero lo decimos, mas no lo aplicamos verdaderamente. A veces es más la forma negativa y de queja que nos acompaña hasta en nuestras oraciones, que la forma y actitud VICTORIOSA QUE DEBEMOS TENER CADA DÍA, EN CADA INSTANTE, siendo verdaderos creyentes. Dios sabe cómo tomar una situación amarga y convertirla en algo dulce. Una pérdida, una ruptura, una niñez difícil. Debemos aprender a vivir con eso porque de la amargura podremos salir a un oasis. Dios nos saca de ello para algo mejor. RECUERDA DEBEMOS CREERLO Y SENTIRLO PARA LOGRAR VIVIRLO. ¿Qué gané o qué gano con quejarme de mis errores y defectos? La queja es solo echar sal a una herida. Debemos ablandar nuestro corazón para lograr creer y esperar por esa transformación. Al ablandar nuestro corazón, encontramos más sentido a la escritura y el cambio en nosotros se va haciendo más vidente cada día. Es más fácil ser transformado cuando bajamos la cabeza, dejando el ego a un lado y permitiendo verdaderamente que nuestro alfarero con todo su tiempo y amor nos moldee. Dios no obra donde no se le abre la puerta, ni puede entrar libre y tranquilamente cuando esa puerta está abierta a medias. Deja todo lo malo de tu vida en el pasado. Sé que a veces NO es fácil. Te entiendo, porque sí que lo he VIVIDO. Pero también sé que no es imposible, porque también lo ESTOY VIVIENDO. Finalmente dejé todo en manos de Dios y decidí hablar en victoria cada día, y sentir con convencimiento que estoy en sus manos. Debemos hablar permanentemente de victoria. Debemos sentir que estamos ganando cada día mil bendiciones. Tú sigue en victoria que Dios siempre está a nuestro lado. Los pensamientos nos dirán: Estás perdido, la embarraste, siempre serás igual. Pero tú respóndele: Estás equivocado. Dios está conmigo y Él tiene un plan para mí, solo estoy en el proceso de convertirme en lo que Él quiere que yo sea. Volveremos a sentirnos cansados y sin sentido, pero recuerda CADA VEZ QUE TE SIENTAS CAER QUE, SOMOS BARRO Y DIOS EL ALFARERO. Aquel que trabaja despacio y con mucho cuidado para que Su obra sea hermosa y perfecta. El alfarero no quita las manos del barro hasta que su obra sea completa. Hay un tiempo para llorar, un tiempo de lucha. Pero también hay un tiempo de restauración, de sanidad, un tiempo de liberación y restauración. Soltemos todo lo que no sirve para bien en nuestra vida y PERMANEZCAMOS EN FE DE AHORA EN ADELANTE CADA DÍA, EN CADA INSTANTE…VIVAMOS EN VICTORIA, HABLEMOS EN VICTORIA. Recordemos que nos convertimos en lo que pensamos y de igual manera actuamos. He venido cambiando mi manera de expresarme, en mi manera de sentir, de responder, incluso de trabajar. ¿Y sabes algo? He tenido en medio de todo, un muy bendecido 2022. Solo puedo dar gracias a Dios por su inmenso amor por mí. Aun sigo en el proceso de sanar y entender muchas cosas, pero con una actitud diferente. Siempre quiero Permanecer con mi fe puesta en Él. Espero tengan una maravillosa, sana, alegre y bendecida semana. -Adry Victoria- Aprendamos en esta época de navidad sobre “La Duda”. Lo que es y en cual categoría hemos estado, estamos o hemos pasado. Es importante identificarnos, buscar y aprender. ¿Qué es la Duda? Carencia de certezas en el pensamiento o las acciones. La duda puede afectar las decisiones en forma drástica y en ocasiones, en forma dañina y dolorosa. Afecta la confianza y el juicio de una persona. Incluso, puede suscitar inestabilidad en nuestro estado de ánimo. Todas las personas dudamos en algún momento de nuestra vida, sea por elección de un trabajo, por la elección de un carro, cambio de casa, inversión de negocio, un gasto económico, la actitud de una persona cercana, y donde dejas la decisión de un matrimonio. Otras circunstancias, motivos o momentos que nos pueden poner en la posición de duda, son cuando debemos elegir si una persona es culpable o inocente de algo que se le juzga o acusa. De allí que, en el ámbito penal, se dice que nadie es culpable hasta que se le demuestro lo contrario. Leyendo en Wikipedia y Google al respecto encontré que existen diferentes factores, tipos o características sobre la “duda”. También puede ser la incertidumbre que se experimenta ante determinados hechos y noticias. Te compartiré un poco al respecto y lo que me llevó a leer nuevamente sobre ello y escribir sobre el tema. Primero duda, la Duda Cartesiana. Rene Descartes fue un filósofo, científico y matemático de origen francés, considerado por la tradición como el padre de la filosofía moderna, la geometría analítica y el mecanicismo en la física, él describió que el mejor camino para llegar a la verdad consiste en eliminar prejuicios, de manera que todo ser humano, si quiere alcanzar la verdad debe dudar de todo para llegar a ella. Sin embargo, la duda tiene un sentido más complejo que simplemente dudar de todo, y este sentido consiste en buscar y llegar a algo de lo que ya no sea posible dudar. Esto consiste en Encontrar verdades claras y evidentes. Segunda duda, la Duda Escéptica. El término se usó para nombrar a los miembros de la escuela filosófica que "no afirman nada", es decir, que se quedan en reflexión sin pronunciarse ni aceptando ni negando. Ellos dudan de toda la información que no sea apoyada por la evidencia. Los escépticos pueden incluso dudar de la fiabilidad de sus propios sentidos. Tercera duda, la Duda existencial. Esta, es la que ha causado el mayor auge desde la antigüedad. La duda existencial, es aquella que nos lleva en algún momento a preguntarnos ¿Qué somos?, ¿A dónde vamos?,, ¿De dónde venimos?, ¿Cuál es el propósito de la existencia?, ¿Qué es la vida?, ¿Para qué vine al mundo?, Etc. Bueno, Para algunas personas, la duda es un gran obstáculo; otras la ven como un inmenso trampolín hacia la vida; y otros lo vemos como circunstancias que se nos presentan en forma de pruebas que deben SER SUPERADAS. El humanismo dice que la duda, aunque incomoda, es absolutamente esencial. Yo digo, por todo lo experimentado, que la duda evidentemente tiene dos caras. Una buena y una muy peligrosa. La buena nos lleva a investigar para encontrar una verdad, para entender un suceso, la actitud de alguien, la toma de una decisión. La buena, nos lleva a orar, nos ayuda a tener fe, nos dirige a pedir por sabiduría para no equivocarnos. La duda nos suele ayudar a discernir, a solucionar problemas, a llegar a conclusiones. Otro lado bueno de la duda es para quien quiere crecer y no volverse incrédulo, desconfiado e incluso temeroso y amargado. Pues nos lleva e impulsa a: “INVESTIGAR, LEER, PREGUNTAR, HABLAR” y ante todo a saber escuchar atentamente no solo a tu corazón, si no a los criterios de los demás. Sin embargo, hay dudas que pueden ser contraproducentes y nos paralizan: “Si dudas, fallas”. El lado malo o peligroso de la “duda” es cuando sólo nos quedamos dudando. Pensando y pensando sin hacer nada. Permitiendo que nos coma por dentro, nos robe un mañana mejor, un sueño, una buena oportunidad, un buen trabajo, un buen amigo, una buena relación, o un buen esposo. La negatividad que le ponemos a esa “duda”, nos dice que las cosas buenas no nos pueden pasar a nosotros, y nos arrojan a cometer errores. Errores que muchas veces ya no pueden ser corregidos, sé por qué te lo digo. Hoy podría compartirte dos testimonios con respecto a este punto. Pero te compartiré el más reciente, y que fue el que me llevó a leer sobre esto. Quería entender a mi nuera y sanar cualquier dolor. Si quería lograr entender y sanar, debía investigar. Leyendo y orando, tenía que prepararme para lo que seguirá en el futuro y luego compartiré el resultado de esta reflexión. El fin de semana pasado, asistiría al sueño más grande y hermoso que tiene todo padre. LLEVAR A SU HIJO AL ALTAR, en un mundo actual, donde solo se piensa en la unión libre. Cuando mi hijo mayor me comentó hace un año sobre su compromiso, Llenó mi corazón de mucha alegría, pues él era una de esas personitas que decía: Ma, el matrimonio no es para mí. Eso es algo de mucha responsabilidad y veo tantas separaciones y problemas, que yo no quiero eso, ni estoy listo para ello. Es más, no quiero tener hijos. Por lo tanto, me compró un hermoso “husky” en el 2014 en representación de un nieto, esto fue algo que compartí en uno de mis primeros testimonios. Por tal razón, cuando me dijo que tendría un bebe y ver su emoción, su cara de felicidad, su pelea por criar a esa hermosa niña, cargarla, vestirla y en cierta manera darle ese hogar de seguridad y estabilidad que yo no le pude dar, me llenaba de orgullo. Me hacía sentir que no había hecho del todo mal mi trabajo. Recuerdo que en alguna ocasión le dije: Alejo, el que a mí me haya ido mal, no significa que a ti no te pueda ir bien. Eres un joven centrado y con un bello corazón. Eres fiel, responsable y cariñoso, cosas muy importantes con las que toda mujer sueña. En fin, todo un año lo vi trabajar duro, de hecho, ambos trabajaron por esa boda de cuento de Hadas, para que su prometida y madre de su criatura, tuviera la boda que toda mujer anhela. Y finalmente, ante Dios, hacer las cosas bien. Entonces, me sentí mucho más feliz. No imaginas con la emoción y preocupación que estuve, al salir a buscar unos días antes de la boda, un vestido que fuera digno de una madre llena de felicidad por la decisión que su hijo había tenido. Quería que él se sintiera tan orgulloso ante todos sus invitados de contar con una mami bonita, elegante y orgullosa de su hijo. ¡WOW! Lloro en estos momentos, y lloré durante los días que buscaba el vestido. Cuatro días antes a la boda, rumbo a un concierto con una amiga, él me llama y me dice: Ma, qué canción quieres que pongan para el vals que bailaras conmigo. Mientras manejaba y escuchaba diferentes opciones, Lloraba y le decía a mi amiga Laura, no creo que el maquillaje de ese día dure. ¡Mírame como estoy! Y dos días antes de la boda, me llama llorando, diciéndome, Ma, Kelany quiere aplazar la boda… - ¿Qué? ¿Cómo así, qué paso? - pregunté. Cálmate, Alejo. Debe ser el estrés por el que han pasado. Él desolado lloraba y decía: Yo no acepto un aplazamiento, porque según tiene dudas. Si ella la aplaza, yo la cancelo. Fueron sus palabras. -Mamá, estoy cansado, creo he hecho todo lo posible para mostrarle cuánto la amo, y ahora dice que tiene “dudas”. - Me partió el alma. Bueno, fíjate como una “duda” puede afectar para bien o para mal. En este caso en particular, no te mentiré, me llené de coraje al principio. Dudé de ella, de su madurez. En mi corazón no cabía el hecho de una duda justo dos días antes a la boda, pues ya llevaban viviendo un año juntos, con bebe en manos. Ya conocían muy bien sus gustos, sus formas de dormir, respirar, comer. ¡TODO! Cómo no haberla pospuesto antes, o haberse cuidado si no estaban aún seguros de un compromiso tan serio. ¿Cómo esperar hasta un día antes? Era lo que mi corazón decía una y otra vez. Si te das cuenta en este primer testimonio, lo primero que hizo la duda en mí, fue crear un aspecto negativo, de crítica y coraje. A lo mejor pensaras “Adry, es normal” … Sí y no. Pues con ese corazón cristiano que tengo, debí pedirle sabiduría a Dios justo en ese momento. Debí colocarme de rodillas y orar por esa mujer, por esos dos corazones en crisis y tener la fe que se necesita en esos momentos. Tener la fe que Dios se encargaría. En cierta manera lo hice, pero también fallé. Te sigo comentando… Cuando me llamó, actúe o respondí conforme a la mujer que soy. Y le dije: -Alejo da una vuelta, respira profundo y pídele a Dios que te ayude a entender y a saber tomar una decisión. Dios está contigo. - Eso estuvo bien. Pero luego mientras retumbaba en mi cabeza el llanto y dolor de mi hijo, sentía coraje contra ella, lo confieso. Especialmente cuando sentía que de una u otra forma estaba manipulando los sentimientos de Alejandro cuando él nos dice que, ella quiere que vayamos al viaje que habíamos pagado de luna de miel, pero no quiere casarse. Entonces no lograba entender. Por lo tanto, le dije una noche antes de regresar a mi casa. Alejo: te diré lo que un día tú me dijiste: “Si tú eres feliz, yo soy feliz” SEA LO QUE SEA QUE DECIDAS. Yo estoy contigo. Solo te pido que traten de analizar los dos, que, en una relación, no se trata de quien manda más, quien trabaja más, o quien manipula a quien. Se trata de trabajo en equipo, de dialogo, apoyo, respeto. Se trata de que dos personas se convierten en una, y que los problemas se solucionan entre los dos. Piénsalo, valórate y háblenlo. La boda no se realizó. La pareja se fue a su viaje. ¿Qué paso? No sé, y no preguntaré. Porque los problemas de pareja son de pareja y no de los padres o suegros. Si un día él me cuenta, claro que le escucharé. Mi tarea a partir de ese momento fue leer para entender, orar para sanar y perdonar una herida que en el momento me habían hecho. A parte porque esa relación entre ella y yo no terminaría así ellos no se arreglarán, pues existe una nieta de por medio. Y si ellos se arreglaban, mi corazón de todas formas debía entender que cada persona pasa por momentos muy difíciles y eso no las convierte en brujas malas, o no merecedoras para nuestros hijos. A lo mejor ya no habrá la boda anhelada, ni manteles largos y vals bailado. A lo mejor se casen en silencio ante un notario. Sea como sea, los voy a querer a ambos. Dios tiene un por qué para TODO. Y si fue solo por un capricho inmaduro de ella, Dios igualmente se encargará de que ella se disculpe, no solo con nosotros sus padres o familiares, sino con él y ella misma. A lo mejor él también cometió errores que la pusieron a ella en esa horrible posición. Algo que no pensé en ese momento. Tengo la esperanza que en ese viaje hallan hablado de TODO, hayan sido honestos con ellos mismos, hayan encontrado la verdad absoluta ante la duda, y la prueba sea superada. la mañana del sábado diciembre 3, le escribí preguntando: ¿Cómo estás? Horas más tarde, me respondió. Bien ma. La pasamos muy bien. Por lo tanto, le doy gracias a Dios por traerme a este punto de querer leer y escribir sobre el tema. Porque si no hubiera sido por esto, yo seguiría enojada con ella en mi corazón, mirando solo su lado malo. Seguiría sin entender, sin orar por ellos y con sentimientos negativos que solo destruyen. Mañana, cuando se animen a llamarme a saludar, sé que lo podré hacer con el cariño que siempre les he expresado. Recordemos que, por muy lógicas que parezcan nuestras razones, Dios ha hecho insensata la sabiduría del mundo (1 Corintios 1:20), y Sus planes aparentemente insensatos son mucho más sabios que los del hombre. La fe es confiar en Dios, incluso cuando Su plan va en contra de la razón o la experiencia humana. El remedio para la duda es la fe, y la fe viene por oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17). Es IMPORTANTE tener claro que no podemos echar toda la culpa a Satanás por cada cosa que nos pase. Ya que la Biblia nos hace plenamente responsables de nuestras propias dudas. Esta reflexión me enseña que siempre ha existido el problema de las dudas, la incertidumbre, la desconfianza, la incredulidad. Una acción y una consecuencia, en todo tipo de situaciones: Personales, laborales, jurídicas. Pero siempre hay forma de aclarar, sanar, pagar, corregir y seguir adelante, o de hundirnos. Todo depende de la actitud y responsabilidad que tomemos ante ellos. Ya me siento más tranquila y aunque en mi corazón exista una leve tristeza por no haberlo entregado en un altar. Sé que a Dios se lo entregué. Sé que ellos lo harán igualmente, si es que ya no lo hicieron. Sé y tengo fe que todo está en manos de Él y todo obrara para bien. Te mando un abrazo y ojalá hayas aclarado o aprendido algo de lo escrito hoy para ti y para mí. -Adry Victoria- |
ADRY VICTORIA G. PIEDRAHITA.Palabras de mujer a mujer... Archives
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