Les cuento un poco a cerca de mí...
Bueno, soy una mujer empresaria desde mis 17 años, con mucho que dar y siempre deseando recibir mucho, especialmente, Amor y Tiempo. Una mujer que ha sonreído bastante e igualmente ha llorado. Pero su lucha ha sido y seguirá siendo, el no volverse fría, desconfiada, déspota o cruel a causa de los infortunios vividos.
Creo en el cambio, en la honestidad, en las segundas o terceras oportunidades, en el respeto y en la fidelidad. Creo que todo pasa por algo y creo en un Dios Maravilloso. En un Dios que te ama, no por el nombre de una iglesia, o por una doctrina que sigas, sino porque ERES SU HIJ@, SU CREACIÓN.
Soy madre de tres hijos varones, y abuela hoy en día de 4 bellas nietas. Cienna, Azeila, Every y Zafira. ¡Todo un regalo! Espero de todo corazón que Dios me conceda suficiente vida para verlas crecidas y acompañándome al arreglo de uñas.
Me considero buena trabajadora, madre, amiga y compañera. Cariñosa, consentida, muy sentimental. Generosa, amable y nada rencorosa. En ocasiones algo terca y floja, especialmente en actividades que no son de mi agrado.
No me gustan los disgustos ni las ofensas. Prefiero alejarme con un corazón tranquilo, y tomo distancia como la mejor medicina, si así me lo revela El Espíritu Santo en mi corazón. Considero que es mejor alejarse que herir o permitir que te sigan hiriendo.
Y en lo que concierne a la página, te cuento que varias de las historias que empecé a compartir a través de una reflexión escrita o en video, fueron de momentos compartidos con amigos, familia, y en su gran mayoría, hermosos clientes que Dios ha puesto en mi camino a través de mi trabajo como agente de seguros.
Creo esto ha sido posible por un hermoso Don que Dios desarrollo en mí. Te lo digo humildemente, ya que cada vez más, me doy cuenta de que es un don con mucha importancia y valor, y con el que muy pocos cuentan. Este es el don de saber escuchar. Y aunque igualmente soy muy buena platicadora, sé guardar silencio cuando me doy cuenta de que alguien necesita desahogarse y descargar su corazón, porque está lleno de dolor, soledad o desesperanza.
También sé guardar silencio cuando me doy cuenta de que no desean escucharme. Entonces de mis muchas citas como agente, he dado con personas que abren sus corazones y comparten conmigo sus grandes historias. De muchas de ellas he llegado a salir sin una sola venta, ¿Pero saben algo? Salgo con un corazón agradecido por haber podido brindar un abrazo, una palabra de aliento en nombre del Señor Jesucristo, y agradecida por haber inspirado esa confianza.
Así mismo, el haber podido dar un poco de cariño por un par de horas con una simple sonrisa llena de ternura y de un “NO estas solo@“. De esas historias he aprendido mucho, y gracias a ellas y a esos dones que Dios ha puesto en mí, he logrado ser la persona que soy hoy en día.
A través del tiempo y de los mensajes compartidos, algunos me animaban a que lo hiciera más seguido, otros me preguntaban si servía en alguna iglesia, o si daba clases. Yo sólo sonreía y respondía con un “No” a todas esas preguntas, pero decía: “Sólo llevo a Dios en mi corazón cada día y en cada instante. Él es quien me abre puertas y me ayuda a ser como soy, y cada vez quiero ir siendo mejor.”
Desde hace algunos años me ha acompañado la idea de escribir un libro, empezando por contar mi historia, dónde nací, porque llegué a vivir a Estados Unidos y por qué era como era. Mostrarles a muchas personas, un ejemplo de superación y lucha a través de él. Lograr plasmar con mi historia un “SÍ SE PUEDE”, aunque no aprendas el inglés, y una independencia no sólo económica, sino al mismo tiempo, un crecimiento personal; ya que algunos se quedan viviendo en alcobas rentadas o garajes, por temor a un “No lo voy a lograr”, un “No soy capaz” o un “Yo no sé”, cuando la realidad es que todos pueden alcanzar lo que se propongan ALCANZAR. Pero se me hacía cada vez más lejano el día que lo haría, ya que en este país siempre se está muy ocupado y casi nunca te alcanza el tiempo. Hasta que un día sentí que la mejor manera de empezar a crecer en mi proyecto era haciendo caso a esas sugerencias que me hacían con respecto a esta página...
Ellos me decían: “Adry, de repente aún no tengas el tiempo de escribir el libro completo, pero de poco en poco con tus testimonios y reflexiones sin darte cuenta podrían llegar a ser varios libros. Y no solo te ayudarán a ti. Ayudarán a muchas personas que te lean. Seguramente, con alguna de tus frases o testimonios toques sus corazones, les des una luz al final del camino, los animes, o les hagas sonreír o entrar en consciencia. Tú nunca sabes. Pon a trabajar esos dones que Dios te ha dado. ¡Tienes mucho que dar!”
Doy primeramente gracias al Dios Maravilloso que ha acompañado mi travesía desde que nací.
A Claudia Silva por darme el empujón más grande, dándome la idea de una web independiente de mi Facebook personal, creando el diseño de la página y aceptar ser mi editora. Y como si fuera poco, por la inmensa paciencia, ya que le envió mis escritos en diferentes días y horarios, y ella sin importar, los publica en el tiempo y día que deben ser.
A mi Expareja Efren Galvez, que, aunque nos hayamos separado, debo ser honesta y agradecida: Él era el primero en leer los artículos y animarme a no dejar de hacerlos a pesar de algunos mensajes obscenos que llegué a recibir al principio de la creación de la página. Incluso, llegó a darme sugerencias de cómo contestarles a esas personas, o él mismo contestarles con un consejo y finalmente bendiciéndoles.
Gracias doy por su apoyo, pues en su momento hubo días que por sentarme a escribir o trabajar en algún video, nos tocó llegar a cenar fuera, o cuando él salía cansado de su pesado trabajo, no le importaba parar a comprarme algo para llevarme. Él fue la inspiración de varias reflexiones. Entonces Dios sabe cómo hace las cosas y todo pasa por algo. Es mi teoría.
Y a ti doy gracias por seguirme, por leerme y por ser igualmente de bendición.
Bienvenido a tu página
“Hablemos de Mujer a Mujer...para Mujeres y Hombres Sobrevivientes”
Creo en el cambio, en la honestidad, en las segundas o terceras oportunidades, en el respeto y en la fidelidad. Creo que todo pasa por algo y creo en un Dios Maravilloso. En un Dios que te ama, no por el nombre de una iglesia, o por una doctrina que sigas, sino porque ERES SU HIJ@, SU CREACIÓN.
Soy madre de tres hijos varones, y abuela hoy en día de 4 bellas nietas. Cienna, Azeila, Every y Zafira. ¡Todo un regalo! Espero de todo corazón que Dios me conceda suficiente vida para verlas crecidas y acompañándome al arreglo de uñas.
Me considero buena trabajadora, madre, amiga y compañera. Cariñosa, consentida, muy sentimental. Generosa, amable y nada rencorosa. En ocasiones algo terca y floja, especialmente en actividades que no son de mi agrado.
No me gustan los disgustos ni las ofensas. Prefiero alejarme con un corazón tranquilo, y tomo distancia como la mejor medicina, si así me lo revela El Espíritu Santo en mi corazón. Considero que es mejor alejarse que herir o permitir que te sigan hiriendo.
Y en lo que concierne a la página, te cuento que varias de las historias que empecé a compartir a través de una reflexión escrita o en video, fueron de momentos compartidos con amigos, familia, y en su gran mayoría, hermosos clientes que Dios ha puesto en mi camino a través de mi trabajo como agente de seguros.
Creo esto ha sido posible por un hermoso Don que Dios desarrollo en mí. Te lo digo humildemente, ya que cada vez más, me doy cuenta de que es un don con mucha importancia y valor, y con el que muy pocos cuentan. Este es el don de saber escuchar. Y aunque igualmente soy muy buena platicadora, sé guardar silencio cuando me doy cuenta de que alguien necesita desahogarse y descargar su corazón, porque está lleno de dolor, soledad o desesperanza.
También sé guardar silencio cuando me doy cuenta de que no desean escucharme. Entonces de mis muchas citas como agente, he dado con personas que abren sus corazones y comparten conmigo sus grandes historias. De muchas de ellas he llegado a salir sin una sola venta, ¿Pero saben algo? Salgo con un corazón agradecido por haber podido brindar un abrazo, una palabra de aliento en nombre del Señor Jesucristo, y agradecida por haber inspirado esa confianza.
Así mismo, el haber podido dar un poco de cariño por un par de horas con una simple sonrisa llena de ternura y de un “NO estas solo@“. De esas historias he aprendido mucho, y gracias a ellas y a esos dones que Dios ha puesto en mí, he logrado ser la persona que soy hoy en día.
A través del tiempo y de los mensajes compartidos, algunos me animaban a que lo hiciera más seguido, otros me preguntaban si servía en alguna iglesia, o si daba clases. Yo sólo sonreía y respondía con un “No” a todas esas preguntas, pero decía: “Sólo llevo a Dios en mi corazón cada día y en cada instante. Él es quien me abre puertas y me ayuda a ser como soy, y cada vez quiero ir siendo mejor.”
Desde hace algunos años me ha acompañado la idea de escribir un libro, empezando por contar mi historia, dónde nací, porque llegué a vivir a Estados Unidos y por qué era como era. Mostrarles a muchas personas, un ejemplo de superación y lucha a través de él. Lograr plasmar con mi historia un “SÍ SE PUEDE”, aunque no aprendas el inglés, y una independencia no sólo económica, sino al mismo tiempo, un crecimiento personal; ya que algunos se quedan viviendo en alcobas rentadas o garajes, por temor a un “No lo voy a lograr”, un “No soy capaz” o un “Yo no sé”, cuando la realidad es que todos pueden alcanzar lo que se propongan ALCANZAR. Pero se me hacía cada vez más lejano el día que lo haría, ya que en este país siempre se está muy ocupado y casi nunca te alcanza el tiempo. Hasta que un día sentí que la mejor manera de empezar a crecer en mi proyecto era haciendo caso a esas sugerencias que me hacían con respecto a esta página...
Ellos me decían: “Adry, de repente aún no tengas el tiempo de escribir el libro completo, pero de poco en poco con tus testimonios y reflexiones sin darte cuenta podrían llegar a ser varios libros. Y no solo te ayudarán a ti. Ayudarán a muchas personas que te lean. Seguramente, con alguna de tus frases o testimonios toques sus corazones, les des una luz al final del camino, los animes, o les hagas sonreír o entrar en consciencia. Tú nunca sabes. Pon a trabajar esos dones que Dios te ha dado. ¡Tienes mucho que dar!”
Doy primeramente gracias al Dios Maravilloso que ha acompañado mi travesía desde que nací.
A Claudia Silva por darme el empujón más grande, dándome la idea de una web independiente de mi Facebook personal, creando el diseño de la página y aceptar ser mi editora. Y como si fuera poco, por la inmensa paciencia, ya que le envió mis escritos en diferentes días y horarios, y ella sin importar, los publica en el tiempo y día que deben ser.
A mi Expareja Efren Galvez, que, aunque nos hayamos separado, debo ser honesta y agradecida: Él era el primero en leer los artículos y animarme a no dejar de hacerlos a pesar de algunos mensajes obscenos que llegué a recibir al principio de la creación de la página. Incluso, llegó a darme sugerencias de cómo contestarles a esas personas, o él mismo contestarles con un consejo y finalmente bendiciéndoles.
Gracias doy por su apoyo, pues en su momento hubo días que por sentarme a escribir o trabajar en algún video, nos tocó llegar a cenar fuera, o cuando él salía cansado de su pesado trabajo, no le importaba parar a comprarme algo para llevarme. Él fue la inspiración de varias reflexiones. Entonces Dios sabe cómo hace las cosas y todo pasa por algo. Es mi teoría.
Y a ti doy gracias por seguirme, por leerme y por ser igualmente de bendición.
Bienvenido a tu página
“Hablemos de Mujer a Mujer...para Mujeres y Hombres Sobrevivientes”