No lleguemos a la semana santa fríos o igual que siempre, ni pensando sólo en unas vacaciones. Cuaresma, no sólo debe tratarse de no comer carne los viernes, o privarnos de algo que nos encante como muestra de sacrificio. También debe tratarse de escudriñar a conciencia nuestro corazón, identificado aquellas cosas que de repente hacemos a diario y nos acostumbramos a verlas como NO malas, cuando SÍ lo son. Por ejemplo: Ser áspero tacañ@ golpead@r Celos@ Clasista Racista Legalista Regañón Mandón Soberbio Charlatán La lista, quizás, podría ser más grande. Son actitudes con las que NO se nacen, sino que las vamos adquiriendo por el camino e inconscientemente con ellas vamos dañando y dañándonos. En la reflexión que escuche el día de ayer a través de una misa online, el sacerdote hace mención sobre las cosas que acabo de mencionar. Él ponía un ejemplo sobre cómo una persona diabética, al pasar por el frente de una deliciosa panadería, le tocaba tener una súper fuerza de voluntad para no caer ante tan exquisitos olores, y no seguir empeorando su salud. O podía tener la opción de decir, “¡Ay que rico! Por hoy probaré un pedacito y el resto lo boto”, y cada día al pasar rumbo a su trabajo debatirse entre ambas decisiones." Inocente e inconscientemente, de la misma manera nos debatimos entre el bien y el mal. Entre las buenas y las malas actitudes. Como cuando se dice: “Ummm... debo decir una mentira piadosa para evitar….” y allí sigue. De la misma forma pasa con cada una de las descripciones de la lista que mencioné arriba. Un sacrificio grande, sería lograr cada día, durante estos siguientes días de la cuaresma, el vencer la actitud, condición o defecto que nos acompaña, o que hemos identificado en medio de nuestra reflexión. Hacer el bien en vez del mal, es un sacrificio, y es, el que nuestro Señor Jesucristo desea de nosotros. El dejar de comer un día algo que nos encanta no es igual de grandioso que cambiar una actitud que entristece a Dios. Cargar la cruz es luchar por no caer en aquello que nos tienta a ser las personas que Dios no quiere que seamos. El deportista que no se entrena nunca logrará ganar una carrera. El creyente que no se priva de hacer lo malo, no logrará ser un buen ejemplo. La tentación la tendremos permanentemente, pero ella debe servirnos, no para caer o para tomarla como excusa, sino para mantenernos más cerca a Dios a través de la oración. "Padre Celestial líbranos de la tentación, ayúdanos a ser fuertes, no permitas que nos apartemos de ti. Ayúdanos a vencer las malas actitudes que hemos permitido, sean parte de nuestro diario vivir. Amén." Que nuestra meta sea llegar a ser transformados. No importa que no hayas empezado desde el día 1 del inicio de la cuaresma. Lo que importa es empezar. Con cariño y como petición a Dios les dejo esta reflexión. Que Él nos ayude a cada uno de nosotros a ser vencedores. -Adry Victoria.
0 Comments
Leave a Reply. |
ADRY VICTORIA G. PIEDRAHITA.Palabras de mujer a mujer... Archives
July 2024
Categories |