Dando la bienvenida a este mes de noviembre y un caluroso saludo para todos.
El sábado, leyendo algunos pensamientos que me ayudaran a inspirarme sobre el tema a compartir hoy martes, encontré algunos que me llamaron la atención, tales como: Fiódor Dostoievski escribió que: -El hombre se complace en enumerar sus pesares, pero no enumera de la misma manera y forma sus alegrías. - Yo me pregunte en ese momento… ¿Sera esto cierto? ¿Todos? Mmm… Dije: no creo, Quiero pensar que la mayoría sabe vivir. Por otra parte, Jimmy Sangster dijo: -“Uno puede derrochar la vida en habitaciones mal ventiladas, buscando oscuras verdades, buscando, investigando, hasta que uno es demasiado viejo para disfrutar de la vida”.- Entonces me dije: Bueno, es importante investigar, para sanar, crecer, perdonar y perdonarnos, tal y como lo hemos expresado en muchas reflexiones. Pero también es verdad que las cosas deben ser superadas lo más pronto posible, debemos saber pasar la página. Porque la vida se va en un suspiro, y mientras más avanzamos en edad, menos podremos disfrutar. Las fuerzas ya no son iguales, el vigor tampoco, nuestros pasos serán más lentos. Entonces debemos ¡Superar y Vivir YA! Charles Spurgeon expresó: - “No es lo mucho que tenemos sino lo mucho que disfrutamos, lo que hace la felicidad.” - Saben, al leer estos tres mensajes, me detuve y volví a leerlos. Haciendo me cambiar el enfoque de la reflexión que quería compartirles hoy. Me llevaron a recordar y escribir sobre lo que le había comentado a Miguel el día anterior, acerca de las visitas laborales de la semana. En ellas, Gracias a Dios logré tomar un total de nueve aplicaciones de Life Insurance. Una cantidad que no veía hace mucho tiempo en mis manos. Y espero de todo corazón, sean aprobadas. Pero asombrosamente de esas nueve, al someterlas con la compañía, un día después recibo email de los underwriter preguntando sobre medicamentos que algunos de ellos tomaban o aparecían en el sistema de récords médicos, los cuales eran para tratar la depresión. Tristemente, 5 de esas 9 aplicaciones son personas jóvenes. Al llamarles a cada uno para investigar sobre el tema y poder contestar al underwriter para continuar con el proceso, me encuentro con casi las mismas respuestas. “Adry, hace un tiempo pase por problemas de depresión.” Por la relación que me gusta formar con cada cliente, me da la oportunidad de poder preguntar: -¿Como así? ¡Eres tan joven! Como que deprimid@?”- La respuesta casi igual de todos fue: “No encontraba sentido a mi vida, me sentía triste permanentemente, sol@, sin ganas de comer, no podía dormir, no duraba en los trabajos. Recurrí al Doctor por ayuda porque no quería sentirme así, y no sabía cómo salir de ese estado” Mi comentario, ante esas respuestas fueron: -“¿Te gusta la lectura? ¿Algún deporte? ¿Caminar? ¿Un juego en especial? ¿Vas a alguna iglesia?” “Has analizado que te llevó allí y por qué recurrir a medicamentos?”- En fin… El punto es que, hablando con Miguel sobre el tema, le decía. Sabes, hoy en día TODO lleva el nombre de DEPRESIÓN. Me da tristeza ver cómo las nuevas generaciones muestran un carácter más débil. No recuerdo que en nuestra época de los 20’s fuéramos tratados con medicamentos para superar la tristeza, el desengaño o la falta de ánimo. Oh será que hoy en día los doctores a todo quieren llamarle “depresión”, o las personas ahora buscan más “Pastillas” que, “Actitud de lucha”, No sé. Lo que, Sí sé, es que o sí o sí, teníamos que levantarnos cada día a dar la cara. De hecho, aun ahora seguimos haciendo, antes que recurrir a medicamentos. En mi caso personal, a los 19 ya tenía mi primer hijo. Trabajaba y veía por un hogar con todo y desengaños. El papa de mis hijos lamentablemente fue un hombre muy tomador, rumbero y algo irresponsable en una época. Era uno de esos hombres que salía los viernes de fiesta con sus amigos y regresaba el domingo. De manera que yo, aún y con barriguita, tenía que responder con compromisos laborales. Trabajábamos como distribuidores de computadores y suministros. En ocasiones había que entregar los computadores a domicilio, como parte del servicio o la negociación, dependiendo del caso y del cliente. Por lo tanto, si Don Mauricio NO ESTABA. Adry cargaba las cajas, las subía al carro o al taxi e iba a entregar los encargos. Los instalaba y cerraba el negocio. ¡Te preguntarás si no me disgustaba el que “ÉL” hiciera eso… ¡Por supuesto que Sí! Muchas veces quería matarlo, me llenaba de rabia, de celos y frustración. Lloraba como toda esposa. Creo que me sentía aburrida de llevar un matrimonio así. Me odiaba por haberme casado. Pero la vida continuaba y allí estuve 15 años. Más nunca recuerdo haber ido a un Doctor por sentirme triste, aburrida, o por odiarme. Te preguntarás: Adry, ¿No quisiste morirte alguna vez? Y la respuesta es SÍ. En ocasiones cuando me sentía tan aburrida, expresaba. “Ya no quiero vivir” “Dios perdóname, pero que pereza esta vida”. Lo curioso, es que casi todos con los que hablo de este tipo de cosas de mi “generación” comentamos que: llorábamos o nos quejábamos por un rato, pero al día siguiente nos parábamos a seguir adelante. Decíamos: ni modo aquí estamos y hay que seguirle, con hambre o con problemas, la vida continua. Dirían algunos: “Hay que tomar el toro por los cuernos”, y así es. Ante todas las luchas vividas, he llorado y gritado. Pero cada día me he propuesto a ver la manera de cómo salir y seguir viviendo de una forma cada vez mejor, dándole vuelta a la página. También es verdad lo que Juan Pablo uno de mis hijos, me dijo un día: Mami, no todos somos iguales. No todos son tan fuertes o luchadores. Bueno, eso es cierto. Es verdad que no somos iguales y qué aburrido si lo fuéramos. Pero el punto no es ver quién es más fuerte o débil. Ni tampoco se trata de quién ha sufrido más, o qué niñez tuvieron. Creo que lo que hace la diferencia es el CÓMO se ENFRENTAN las cosas. Como las veas, como las desees superar y a qué le das más atención, más prioridad. Bien dijo Juan Pablo. “NO TODOS SOMOS TAN LUCHADORES”, y CREO QUE ALLÍ ESTÁ EL PUNTO. “Cómo Luches y enfrentes tus EMOCIONES” Tema que también sé ha tocado en varias de mis reflexiones. Entonces al ir escribiendo, vuelvo y paro, y reflexiono nuevamente en lo que expreso Fiódor Dostoievski: “El hombre se complace en enumerar sus pesares, pero no enumera de la misma manera y forma sus alegrías”-, y pienso en los cinco clientes de esta semana pasada. Y me dije: Adry Debes escribirles, y decirles que deseas pedirles algo. Que te hagan un favor muy grande. Que se tomen un par de horas, y en un lugar tranquilo, con música suave y sin que nadie los interrumpa. Se sienten con hoja y lápiz y escriban las cosas que recuerden que los ha hecho felices. Cuáles han sido los momentos donde más han sonreído. Qué los ha hecho sentirse alegres, motivados, inspirados. De esa manera, luego cuando las escriban y vuelvan a sonreír y sentir bonito en sus corazones, les haga caer en cuenta que pueden volver a sentirse así. Que pueden generar más situaciones que los lleve allí. Porque finalmente, de NOSOTROS DEPENDE NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO… NO de una PASTILLA. Claro, es verdad que no todos somos igual de fuertes. PERO podemos INTENTAR SERLO. Estoy segura de que todos tenemos en nuestra memoria cosas vividas que han sido maravillosas. ¿Por lo tanto, por qué NO trabajar porque sucedan más de ellas? Y de esa manera lograr que en nuestra vida NO tenga la razón el Señor Jimmy Sangster, cuando escribió que muchos aprenden a vivir cuando ya les queda poco tiempo para disfrutar de la vida, bien sea por avanzada edad, o porque nos llegara a alcanzar una enfermedad. Entonces el DÍA ES HOY PARA EMPEZAR UN DÍA Y UN ESTILO DE VIDA DIFERENTE si es que aún no lo intentas. No seas del montón. Seamos diferentes. Seamos del grupo “Fuerte, Luchador, Ganador. Seamos personas de Acción. Un abrazo para todos… -Adry Victoria-
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ADRY VICTORIA G. PIEDRAHITA.Palabras de mujer a mujer... Archives
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