Todas las emociones, desde el amor, el gozo, la ira, el temor, juegan una parte importante en la comprensión de nosotros mismos y de otros. Algunas emociones nos ayudan a descubrir las maravillas de la vida, pero otras nos roban las bendiciones que Dios tiene para nosotros. Hemos leído que no debemos permitir que los sentimientos o malas emociones determinen nuestro destino. Ellas nos animan a que aprendamos a controlarlas para complementar y realzar nuestra actitud hacia una vida victoriosa y placentera. Pero eso no significa que no debamos tener en cuenta que nadie está libre de tener emociones negativas, aun teniendo una inteligencia emocional alta. Queramos o no, siempre estarán presentes tanto las emociones positivas como las negativas. El secreto es identificarlas... Las emociones van y vienen. La mayoría de nosotros sentimos muchas emociones diferentes a lo largo del día, provocando lo que comúnmente llamamos un estado de ánimo. Las emociones pueden ser leves, intensas, o cualquier opción en el medio. La intensidad de una emoción puede depender de la situación en que se viva y de la persona. Todas las emociones nos dicen algo acerca de nosotros mismos y de nuestra situación, siendo ellas las que delatan nuestra forma de ser, actitud y sentimientos que llevemos. Y aunque a veces nos resulte difícil aceptar lo que sentimos NO tenemos que vivir obsesionados con nuestras emociones o hablar constantemente de ello. La conciencia emocional significa simplemente, reconocer, respetar y aceptar nuestros sentimientos a medida que ocurren. Y a medida que ocurren saber identificar qué tipo de emoción es para saber cómo manejarla y responder ante ella, ya que hay emociones que alertan una enfermedad. De hecho déjame hacerte una pregunta. ¿Cómo te estás sintiendo hoy? ¿Sabes qué tipo de emoción es la que está controlando tu día? ¿Estamos utilizando nuestras emociones para nuestro crecimiento personal? ¿Estamos aprendiendo algo de ellas? ¿O estamos atormentándonos a causa de ellas? Cómo nos sintamos determina la calidad de nuestra vida. Nuestras emociones pueden hacer que vivamos una vida miserable o verdaderamente mágica. Nuestras emociones no están aquí para hacer nuestra vida más difícil, sino para decirnos algo. Sin ellas, no podríamos crecer. Leía en uno de mis libros que, nuestras emociones negativas son como el equivalente emocional del dolor físico. Aunque odiemos sentir dolor, es probable que estuviéramos muertos si no fuéramos capaces de sentirlo. El dolor nos envía una señal poderosa de que algo está mal, impulsándonos a realizar algún tipo de acción. Esta acción puede ser ir al médico, lo que puede llevarnos a una operación quirúrgica, a cambiar nuestra dieta o a realizar más ejercicio. Sin el dolor físico, no habríamos hecho ninguna de estas cosas y nuestra situación habría empeorado, con consecuencias que hubieran podido llevarnos a una muerte prematura. Las emociones funcionan de la misma manera. Nos alertan sobre nuestra situación actual para que hagamos algún cambio. Quizá necesitamos dejar ir a ciertas personas, dejar algún trabajo o dejar atrás una historia que nos crea sufrimiento. Recordemos que habíamos leído que las emociones vienen y van. La depresión se irá, la tristeza desaparecerá, un enojo se desvanecerá. Nada es para siempre. Pero depende de nosotros, la calidad de vida que deseemos tener, de acuerdo a cómo veamos las cosas o permitamos que estas sean, o el cómo se desenvuelvan. ¿Sabes? Leía en el libro guía práctica para superar la negatividad que, durante miles de años, los pensadores nos han dicho que los problemas están en nuestra mente. Nos han invitado repetidamente a mirar dentro de nosotros. Sin embargo, ¿cuánta gente los ha escuchado? ¿Cuántos realmente nos hemos sentado a revisar nuestro interior? ¿Hemos hecho un retiro para encontrarnos y mejor aún, CONOCERNOS realmente? ¿Hemos encontrado el porqué de tantos conflictos, depresiones, frustraciones, inseguridades? ¿Será realmente que siempre la culpa de nuestro sufrimiento, el mal carácter, las malas decisiones, reacciones e incluso enfermedades son por causa de otros? Seguía leyendo el libro y decía que nuestra mente opera según el famoso principio de la computación GIGO: -Si lo que entra es basura, saldrá basura (garbage in, garbage out). Si te comportas, hablas y piensas como si estuvieras enfermo, al final vas a ponerte enfermo. Si te comportas, hablas y piensas bien, el resultado va a ser bueno. - Om Swami, Un Millón de Pensamientos. Como quien dice entre más elijas llevar cosas positivas a nuestra mente, más emociones buenas viviremos. Entre más cosas negativas y frustrantes llevemos a nuestra mente, más emociones negativas sentiremos. Lo que me llevó nuevamente a recordar mi biblia. “Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.” S. Mateo 15:18 RVR1960 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; PORQUE DE LA ABUNDANCIA DEL CORAZÓN HABLA LA BOCA” S. Lucas 6:45 RVR1960 Entonces seguía confirmando la importancia de aprender a controlar nuestras emociones y sentimientos porque claramente podemos ver cuánto puede afectar nuestra vida y nuestra salud, el no tomar tiempo para leer sobre lo que nos afecte, sobre lo que necesitamos o sobre este tipo de temas. Y cuando digo leer, me refiero a aprender y aplicar. Ya que si lo leo, mas no lo ejecuto, de nada servirá y nuestra vida seguirá IGUAL. Si busco crecer y aprender el resultado será: SANAR, ESTAR MEJOR, VIVIR MEJOR Y HABLAR MEJOR, SER INFLUYENTE Y DE BENDICIÓN NO SOLO PARA MÍ SINO PARA LOS QUE ME RODEAN. Pero si sólo digo estoy mal emocionalmente y nada hago, todo seguirá igual. MIS EMOCIONES SERÁN LAS QUE TENGAN EL CONTROL DE MI VIDA. Seguiré frustrado, deprimido y seguramente solo porque estoy siendo conflictivo. De mi boca sólo saldrá negatividad, enfermedad, chisme.. malo, malo, malo. Adry, pero ¿cómo o por dónde empiezo a parte de la lectura? Bueno te diré que practicando la manera en que hablamos, no solo con los demás sino CON NOSOTROS MISMOS. HE ALLÍ UN PUNTO CLAVE. HÁBLA CONTIGO DURANTE EL DÍA. “Utilizar Tus Palabras Para Cambiar Tus Emociones” NUESTRAS palabras tienen más impacto en nuestros pensamientos y comportamiento de lo que podríamos imaginar. De ahora en adelante en vez de decir “Lo intentaré”, “Espero que”, “Deseo que”. DIGAMOS “Lo haré”. “Cambiaré de profesión” o “Completaré este proyecto a final de mes”, o “soy capaz” “soy bueno” “soy fuerte” “soy inteligente” “soy feliz” EXPRESIONES COMO ESTAS ME HAN AYUDADO A SENTIRME MEJOR, A RECUPERARME MÁS RÁPIDO Y SUBIR MI AUTOESTIMA. Comprendí que nadie es responsable de cómo me veo, de cómo me siento, ni de lo que soy o quiero ser, más que YO MISMA. Por lo tanto, si realmente deseas tener un cambio HAZ ALGO POR TI. Y hazlo YA. Empezando por cómo te hablas a ti mismo. Renuncia a la queja, al dolor y a la posición de víctima. Lo que pasó, pasó y atrás quedó. Que esta lectura te ayude tanto como me ha ayudado a mí. Un fuerte abrazo. Tu Amiga Adry Victoria.
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ADRY VICTORIA G. PIEDRAHITA.Palabras de mujer a mujer... Archives
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