La santidad no se consigue al golpe de un “Mouse”, o de un “Aceptar” en el celular como quien compra en línea con su tarjeta débito o crédito Mis bellos lectores, como seres humanos imperfectos y débiles que somos, tenemos que aceptar y recordar que constantemente somos tentados y atacados, no sólo por un maligno externo. También lo somos por nosotros mismos. De allí el famoso dicho que dice: “Nosotros somos nuestros MEJORES amigos o nuestros PEORES enemigos”. ¿Por qué? Pues todo empieza con un pensamiento, él nos lleva a un deseo y este por lo general llega a desencadenar o terminar en una acción. Algunas de estas acciones nos dejan resultados buenos y otros definitivamente son malos, desagradables y muy dañinos. Un jardín no se hace por sí solo. Primero es deseado y diseñado, y luego, se necesita de las manos de alguien para ser podado y fertilizado. Bello o no, necesito de alguien para su existencia. Igualmente pasa con nosotros. A nuestra mente llegan diversos pensamientos. De allí creamos, tomamos decisiones, entablamos conversaciones, relaciones y se va forjando una vida buena o mala, dependiendo de cómo hayamos controlado o manejado los pensamientos, y con ellos nuestras emociones. Entonces dicho esto, creo queda claro el porqué del dicho anteriormente mencionado. “Amigos o enemigo de nosotros mismos “ Desafortunadamente muchos de nosotros empezamos a ver con mayor seriedad, lo importante de un cambio en nuestro ser, después de haber sufrido y quizás llorado con gran dolor. Comenzamos a ser conscientes de nuestra necesidad de ser sabios, después de una inmensa decepción, perdida o soledad, o después de haber tenido la valentía de auto examinarse y darse cuenta de lo mal que estaba, y de cómo fuimos nuestro peor enemigo. Afortunadamente al ir convirtiéndonos en MÁS amigos de nosotros mismos, podemos ver a tiempo que aún podemos corregir un camino y que Dios está feliz de ayudarnos. ¡Cuántas personas mueren a diario sin haberse dado esta oportunidad, incluso sin haber aceptado lo mal que estuvieron! Seguiremos siendo frágiles, y en ocasiones tercos. ¡Supongo que sí! Es por esta razón que cada día es el día 1, y como cada día 1, en el habrá una nueva tentación, un nuevo pensamiento, un nuevo desafío. Por tal razón CADA DÍA debemos pedirle a Nuestro Señor por:
Recordemos lo que nos dijo a través del evangelio de Mateo 7:8 “Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama, se le abre”. Amén. Cuando oras a Dios por las cosas correctas, siempre seremos escuchados y bien correspondidos. Bendecido día para todos. -Adry Victoria-
0 Comments
Leave a Reply. |
ADRY VICTORIA G. PIEDRAHITA.Palabras de mujer a mujer... Archives
July 2024
Categories |