"Del amor al odio hay un paso" "Los que más se pelean, más se desean" "Quien bien te quiere te hará llorar" ¡Wow! frases que por años y años hemos escuchado haciéndonos creer que es normal odiar y maltratar a alguien a quien quieres, bajo la excusa de que tanto el amor como el odio son sentimientos muy fuertes e intensos. Para amarnos más y mejor, tenemos que trabajar mucho en nuestra propia relación. Como soy yo con yo, como me trato, como me hablo, como me consiento, como trabajo mi ser interior y qué deseo de él y para él, entonces sabré cuánto me amo y de que forma. Debemos tener la honestidad y la fortaleza de vernos y con un sentido crítico, pero de una manera amorosa, conocernos mejor por dentro e identificar todo aquello que no nos hace felices y que necesitamos cambiar, valorar y perfeccionar. Una realidad es que la mayoría de las personas estamos más interesadas en la imagen que ofrecemos al mundo y al cómo nos ven los demás, que en tratar de ser buenas personas, porque en realidad somos buenas o solidarias, generosas, amorosas y HONESTAS. La verdad es que no dedicamos tiempo en desarrollar nuestra inteligencia, nuestra valentía y en conocer nuestros dones, tanto como en la crítica hacia los demás, en los defectos de los que nos rodean, en peros y peros que solo nos restan, nos quitan energía sin darnos cuenta que todo eso nos aleja de los demás y principalmente de nosotras mismas. Porque otra vez: “si NO sabemos amarnos a nosotras mismas NUNCA podremos decir que sabemos AMAR a los demás” Muy pocas personas son capaces de hacerse una autocrítica y de analizar su comportamiento para ver si hacen daño a los demás. Generalmente lo que nos preocupa es que los demás no nos hagan daño a nosotros. Es urgente aprender a tratarnos con el mismo amor y el mismo cariño con el que tratamos a los demás. Querernos a nosotras mismas es un acto transformador y revolucionario, es lo que estoy aprendiendo y NUNCA es tarde. Esto nos ayuda a disfrutar de la vida en una forma más sana y con menos dolor. Es esencial que podamos disfrutar de nosotras mismas, cuidarnos, dedicarnos tiempo y atenciones como lo hacemos con nuestros seres queridos. Para relacionarnos con amor con nuestros cuerpos y nuestras mentes, tenemos que parar la guerra interna que nos absorbe las energías, el tiempo y los pocos recursos de los que disponemos. Dejemos de decirnos “Estoy gorda, estoy flaca, estoy arrugada, ya me llegaron los años, me falta nalga, estoy medio flácida, mi pelo es crespo, soy muy bajita, si fuera como!!!! ¡BASTA DE MALTRATARNOS! Cuando aprendemos a apreciarnos, respetarnos y amarnos, dejamos de depender del reconocimiento externo, de la fantasía del príncipe azul y de las relaciones de maltrato y violencia. Cuando nos queremos bien, nos responsabilizamos de nuestra salud física, mental y emocional, y lo más importante de “Nuestra Felicidad”. Tú no te imaginas lo feliz que soy en este momento a pesar de lo arrugado de mi corazón, al poder estar trabajando en mi amor propio, el poder identificar donde están mis debilidades, darme cuenta desde cuando las cargo y el por qué de las carencias que tenía. Identificar incluso el por qué caemos en las mismas relaciones y patrones que sólo nos lastiman. Es hermoso poder tener el Tiempo sin estrés o angustia de que si mi pareja me quiere o le agrado y poder sentarme a escribir, a conocerme, a ayudar a otros y principalmente a mí misma. Me llena de gozo sentirme sin peso encima y sentir que ahora sí sabré amar correctamente. Ya hoy me miro al espejo y veo una Adry con un brillo diferente, lo que me anima a seguir adelante en la lucha de mi amor hacia mí. Nadie nos enseña a terminar una relación con el mismo amor con el que la empezamos. Son pocas las parejas que logran terminar una relación sin entrar en guerra, y sin hacerse daño mutuamente, lo tradicional es que la gente sienta odio, rabia, rencor y mucho dolor. Tenemos el feo concepto que: “Ninguna guerra acaba con final feliz” Sólo tenemos armas, y el horrible deseo de venganza como si fuera “natural” sin pensar por un instante que es lo que quiere Dios de nosotros y con lo que está pasando. Sólo podemos pensar en ese momento “si te hacen daño tú también hazle daño". Normalizamos la violencia y por eso no sabemos identificar comportamientos violentos en nosotras mismas. Por eso es que persiste la idea de que del amor al odio hay un paso, y de que lo “normal” es que odiemos a quien ya no nos ama. Entonces, ¿dónde queda "AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO"? ¿Acaso pensamos que eso sólo se debe aplicar en ciertos casos? NO. Es allí donde debemos demostrar lo que aprendemos y aplicamos de nuestra relación con Dios. Muchas personas me han dicho: - Adry... ¿Cómo haces para hablarle a tu ex como si nada después de tanto daño? ¿Cómo haces para querer ayudarle? ¡Eres bien tonta!! Los que no tienen una relación con Dios, o aún no han aprendido a tener esa relación, y saber sentirle y obedecerle, entonces les cuesta entender el por qué no odio a nadie y mucho menos al que amé un día a pesar de... No sabremos entender que se puede decir adiós sin dañar, sin lastimar y sin rencor, HASTA que no sabemos amar. Yo elijo seguir amando, sonriendo y guardar las cosas más bellas de las personas ¿Sabes por qué? Por amor propio, por salud mental, por salud espiritual y obediencia. Porque amar se siente más bello que odiar. El odio sólo acaba con tus huesos. Hoy a mí ya no me duele el cuerpo. DECIDO AMAR EN VEZ DE ODIAR. Especialmente decidí AMARME. El amor ni se exige, ni se mendiga. Ni tratando de dar pena, ni con agresividad se re enamora a nadie. ¡TEN BIEN EN MENTE ESTO! Ayuda mucho pensar que tenemos derecho a ser felices, a estar bien, a disfrutar de la vida. la vida es un camino en el que la única compañía que permanece a nuestro lado desde la cuna hasta la tumba somos nosotras mismas y Dios. Los demás nos acompañan por períodos de tiempo, esa es una realidad así quisiéramos que pasara lo contrario. Adry, ¿y cómo aprendo a perdonar, a disfrutar de mí misma y la vida, sino logro sacar el problema de mi mente y corazón? Bueno, te diré que una de las cosas que a mí me esta ayudando es: 1. Orar con toda el alma, clamar a Dios porque Él llenara ese vacío horrible que sentía. Que se hiciera presente y real en mi vida ya que Él prometía que todo aquel que estuviera cansado le buscara y Él les daría el descanso... por lo tanto te suplico: ¡Hazte real con tus promesas en mi vida! 2. Empecé a leer inmediatamente sobre temas de como sanar un corazón roto y más de mi Biblia, buscando los Salmos reconfortantes. 3. Salir a caminar cada mañana con el pensamiento esto lo hago por mí y para mí. Me hará bien, me siento libre, sana, contenta. Lo repetía y repetía por 6 millas ida y vuelta. Dios, Tú estas a mi lado, me pondré espectacular. 4. Busqué rodearme de gente positiva, personas que no mencionaran nada de mis problemas” o dolor sentimental. Sino que hablaran de planes positivos, de chistes sanos, de ejercicios, de cámaras de bronceo. De tiempo de calidad. Personas que te ayuden a ver el plus de la vida. 5. No buscar ningún pretexto para lamentarnos y querer buscar a esa persona que amamos. Me desconecte del todo. Si en realidad quería sanar y dejar Todo en Manos de Dios TENÍA QUE PONER DISTANCIA Y DESCONEXIÓN. De esa manera cada día era un día de aceptación a mi nueva vida. ¿Tendremos momentos que sentiremos caer, que extrañaremos, que lloraremos? ¡CLARO! no somos robots. Pero de inmediato hago ejercicio de respiración y digo Dios en tus manos está él y estoy yo. Por favor no nos sueltes de Tu mano y ayúdanos en nuestro nuevo comenzar. ¡Tú tienes planes maravillosos para nuestras vidas! ¿Sabes? Por loco que te parezca, orar por los demás o por la persona que nos lastimó o que lastimamos es muy sanador y reconfortante. No leas solamente, NO. Léelo y pon en práctica desde YA lo que te va cayendo, con lo que te sientas identificada. No sigamos siendo masoquistas emocionales, pues el que toma la decisión de seguir deprimido y llorando, sólo se hace daño así mismo. Párate, camina, sonríe, valora tu salud y tu vida. Hoy muchos quisieran tener la oportunidad que tú y yo tenemos de “VIVIR” y hoy ya murieron por Covid, Cáncer o alguna otra horrible enfermedad. Tú y yo hoy tenemos la oportunidad de amarnos y valorar la decisión que queramos tomar por y para nuestro bien. Nuestra felicidad NO DEPENDE de NADIE MÁS QUE DE NOSOTRAS MISMAS. Sólo hay que trabajar DURO en nuestros miedos y en dejar el autoengaño al sentir o ser dependientes emocionalmente. Metámonos en la cabeza que el amor más grande e importante debe ser el de Dios y el valor y respeto que nos damos. -Adry Victoria-
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ADRY VICTORIA G. PIEDRAHITA.Palabras de mujer a mujer... Archives
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