Para llegar a ser una persona tranquila debemos APRENDER a serlo... Pero ¿cómo lograrlo?
Bueno, te diré que echando un vistazo a mi vida y recordando muchas de las circunstancias vividas, pude darme cuenta cuantas veces había escuchado la frase: “Controla tus emociones y la vida será mejor". En el momento que escuchaba sobre el tema por líderes de motivación, creo que sólo los oía y pasaban derecho. Tal vez en ese momento mi pensamiento estaba en otra parte, mi vida en otra y las circunstancias del momento igual. Creo que es como si alguien estuviera dando un consejo de cómo eliminar los piojos de la cabeza de tu hijo sin necesidad de cortarle el pelo y sin hacer sufrir al niño por un fuerte champú o jalones de cabello para poder sacarlos. Pues si tu hijo no está pasando por esa fea etapa, tú estás allí presente, escuchas pero no escuchas. Te puede parecer interesante en ese instante, pero otra vez, como no es tu caso, simplemente pasa rápido por tu cabeza sin retener nada. Simplemente lo que no te interesa, no te interesa, entonces oyes, mas no escuchas. Creo que así pasaban esas conferencias por mi lado. Estaba allí porque había llevado a un grupo de agentes que me interesaban como agentes, como vendedores y sus actitudes y emociones ante los clientes, las citas y los retos que ellos tuvieran, PERO para mí no me aplicaban, porque según yo, estaba bien. ¿Pero qué también estaba? Quizás estaba bien a nivel laboral. Segura, contenta y con las metas de cada semana al día, pero mis emociones en realidad ¿estaban niveladas? Bueno, empecé a buscar sobre el tema cuando escuché a algunos compañeros decir: ¿cómo le hace “Juanita” para caer bien y tener tantas ventas? ¿Cómo logra estar sonriente casi todo el tiempo? ¡Pareciera que nunca tuviera problemas! -Decía uno de ellos- Yo lo intento pero no lo logro.- Otro decía: “Yo salgo todos los días, hablo con cada cajero, mesero o puerta que me abra y mis resultados no son iguales”. Se escuchaba algo de frustración en algunos de ellos. Entonces recordé que hacía varios pero varios años atrás, cuando tuve la primera oportunidad de consultar con un psicólogo sobre mis emociones hacia mi mami, él me recomendó leer un par de libros: Uno llamado “Mujeres que Aman Demasiado”, Y otro, “Cómo Ganar Amigos e Influir Sobre Las Personas”, me dije: Debo trabajar en una clase al respecto. Buscaré esa lectura y la compartiré. En el momento cuando los había leído, me gustaron y recuerdo que me sirvieron, y ahora caigo en la cuenta que si no practicamos lo que aprendemos un día, todos los días, las cosas se nos van olvidando y volvemos a caer en las mismas actitudes y costumbres de siempre. Quizás ya no tan de la misma manera, pero sí caemos. La destreza se adquiere con práctica incluso aun tratándose de temperamentos, comportamientos y emociones. Erróneamente hemos dicho o creído que lo que una vez se aprende JAMÁS se olvida, pero no es así. El día que monte un caballo, después de 25 años, casi me muero del susto. A tal punto que mi ex esposo se bajó del suyo, para decirme: - “tranquila”, yo te llevo si no te sientes segura. Creo se te olvido montar.- Puede que hayan cosas que jamás se olvidan, pero si no las practicas frecuentemente, tu desenvolvimiento no será el mismo que si sí lo hicieras. Por lo tanto fíjate cómo algo que practicas a diario se te hace super fácil, como el cepillarte o bañarte y así te parezcan ejemplos un poco ridículos, te diré que no lo son. Pues para mí el tratar con clientes, se me hace tan fácil como el cepillarme. Se me hace fácil saber escucharlos. Oír sus historias, permitiéndoles que abran sus corazones y sientan que me pueden tener confianza. Algo que para muchos vendedores es aterrador, les produce sueño y pérdida de tiempo. Dicen yo voy a lo que voy. Voy a vender, no a hacer visita. Uno tiene que ser práctico y eficiente. Ese es el decir de algunos. En mi caso, así salga sin una venta en ese momento y así haya tardado 2 horas en esa casa, salgo contenta de haberles escuchado. ¿Por qué? Porque en mi concepto eso es SABER SEMBRAR. Esa fue una de las cosas que aprendí y puse en práctica de las muchas lecturas de liderazgo que he tenido en el transcurso de mis 35 años en ventas. Cuando aprendes a ser una persona tranquila en esa área, aprendes a escuchar. Cuando aprendes a escuchar, aprendes a entender las necesidades y a entender que cuando solo muestras la cara de vendedor no tendrás el mismo éxito que el que muestra interés POR TI. De esas citas he tenido muchas, al momento salgo sin nada, pero meses después he tenido el doble, ya que no solo ellos han tomado las coberturas o los servicios que un día les ofrecí, sino que han enviado varios referidos. Incluso han llamado a las compañías pidiendo por mi número de teléfono y al querer darles otro agente cerca de sus áreas han expresado el no tener intensión de recibir a alguien diferente. Te diré que no todo lo que leí lo puse en práctica. Creo que en su momento apliqué lo que llegó a mi corazón como una necesidad o prioridad. Por lo tanto hubo consejos que pasé por alto y en determinadas áreas, por haberlas olvidado me toco sufrir, llorar, sentir desespero y movida por emociones dañinas tomar decisiones equivocadas, aceleradas o impulsivas. Esto me llevó a buscar nuevamente terapia con un psicólogo a finales del 2020, pues no lograba entender varias cosas que me estaban pasando: Una era el miedo a la soledad, algo que les compartí en las reflexiones de enero de este año 2022. Otra, por qué salir corriendo ante un problema o discusión y allí entendí que estaba pasando por un estado de codependencia ridícula. Entonces recordé las palabras que me decía Miguel, uno de los managers y socio de la oficina. El expresaba: Adry, cada mañana al levantarte hecha te mantequilla para que TODO te resbale, no te sientas ofendida, rechazada, incapaz de algo. Habrán los que te escuchen y valoren tu enseñanza, habrán los que no. Pero no lo tomes personal o de forma negativa. Tú sigue adelante y no dejes que tus emociones te traicionen, porque eso sería darle gusto a aquellos que te quieren hacer sentir mal. Y esto aplica para todas las áreas. No te niego que en ocasiones cuando lo escuchaba decir eso, yo me decía que tan fácil suena mmm… pero en realidad si es fácil. Pues todo está en tu mente. Si aprendemos a controlar nuestras emociones, aprendemos a dejar ir, soltar y no hacerlo personal. Aprendemos a reaccionar como debe ser, aprendemos a contestar. Aprendemos a ser y vivir más tranquilos. Sabes, esto me llevó a acordarme del versículo San Mateo 6:27 y San Mateo 6:34 Hoy en día, al haber creado esta página, al ir escribiendo para ustedes he vuelto a leer como lo hacía antes, pero ya no con el fin de preparar una clase para vendedores líderes de grupos, sino para sanar, crecer y aprender a vivir, y de esta manera ayudar a otros a que lo hagan igualmente. Hoy leo y recuerdo muchas cosas aprendidas por el camino, donde veo que si hubiera practicado cada una de las técnicas enseñadas, ¡cuántas cosas hubieran sido diferentes! PERO como lo he dicho antes. “EL HUBIERA NO EXISTE” No debe existir ni en el pensamiento. Solo Dios sabe por qué en ese momento no me ayudó a abrir mi entendimiento. Creo estar segura que necesitaba toda esta enseñanza para estar hoy donde estoy. Y ¿sabes? Estoy agradecida con el Señor por este día, por mi vida y por lo aprendido. Pero eso no significa que a partir de HOY tú y yo no debamos o no podamos poner en PRÁCTICA todo lo que se necesita para SER mejores. Si HOY está llegando a ti esta lectura es POR ALGO. Entonces por dónde empezar para aprender a ser más tranquilos y al SER, se VIVE. Mi primera recomendación es: LEE... enamórate de la lectura. Pero NO busques lecturas huecas. Empodérate. Decide hacer un cambio. Al lado del libro que escojas coloca una pluma y una libreta de notas, para que todo lo que te llegue como un golpe al estómago lo apuntes y reflexiones en ello. Así es como Dios me ha hablado. Y claro, ten tu Biblia lista porque varias veces necesitarás abrirla. Te recomendare por ahora algunos que yo he leído. Y luego te compartiré más. Por ahora escoje el que creas va más con tu situación:
En la siguiente reflexión te compartiré un poco más sobre este tema. “Controlando sus emociones” Libro por Joyce Meyer. Te dejo este texto bíblico: “La congoja en el corazón del hombre lo abate; Mas la buena palabra lo alegra.” Proverbios 12:25 RVR1960 Te quiere mucho tu amiga Adry Victoria. Un fuerte abrazo.
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