Hace unos días atrás, después de realizarme mis exámenes anuales de salud, me llamó mi doctora de cabecera y me dice: -Adry, debes cambiar tu dieta INMEDIATAMENTE. ¿Qué pasó? Me espanta. -Respondí. -Bueno, perdóname, no es mi intención. Sé que hace unos días atrás te llamé y te dije que todo había salido más o menos bien. El colesterol estaba un poco alto, pero que podías manejarlo o mejorarlo con ejercicio sin necesidad de medicina. ¿Entonces? Le dije. -Adry, gracias a la radiografía que te hiciste de pecho y espalda baja, nos dimos cuenta que la arteria aorta está muy calcificada y ello hace que la arteria se esté estrechando. Por lo que tengo que mandarte medicina inmediatamente y te pido que trates al 100 % de volverte vegetariana. Por lo menos mientras salimos del riesgo. -¡Ay doctora, me asustaste! Mientras no sea un cáncer…- dije y sonreí. -Bueno mi querida Adry, no es un cáncer gracias a Dios, pero si no hacemos algo inmediatamente y te cuidas, es igual de fatal a un cáncer no detectado a tiempo. En los exámenes de sangre te sale el colesterol en 260, algo alto, por lo que pensé que, con ejercicio, un ligero cambio de dieta y el Omega 3, se podía tratar. Desafortunadamente la calcificación no se detecta con el examen de sangre. Demos gracias a Dios que te hiciste los RX. -Bueno, perdone mi ignorancia, pero tengo dos preguntas al respecto: Una, ¿Qué es la calcificación arterial? Dos, ¿Qué pasa si no me hubiera hecho los RX? -Ok, Adry: La válvula aórtica se encuentra entre la cavidad inferior izquierda del corazón y la arteria principal del cuerpo (aorta). La calcificación de la válvula aórtica es una afección en la que se forman depósitos de calcio en la válvula, o cuando se acumula mucha grasa en el interior de las arterias, con el tiempo se endurece y las arterias se calcifican. Y creo, este fue tu caso. Grasa que se ha envejecido. Sino se trata, este puede causar, desmayo, aneurisma, ataque al corazón o muerte súbita. Entonces si no te hubieras hecho los RX pues imagínate lo que hubiera podido pasar. Quiero empezar a tratarte inmediatamente y en un mes repetir el examen de sangre. Por favor No comas NINGÚN TIPO DE CARNE, LÁCTEOS, HUEVOS, DERIVADOS DE LA LECHE. Baja el consumo de azúcar y definitivamente OLVÍDATE de los pasteles, postres y cualquier cosa que tenga grasa saturada. -Ummm ok doctora lo que usted diga. Yo confío en usted médicamente y en Dios. Yo haré mi parte por difícil que sea o suene. No es mi intención acelerar algo que de repente no es lo que Dios desea. ¿Saben? De repente me quedé en silencio por un buen rato. Luego empecé a investigar en internet, sobre formas de limpiar arterias y recetas saludables. Al llegar la noche, después de tomar mi medicina, empecé a sentir una sensación de miedo, por lo que me pregunté: ¿Cómo es posible que tanto doctores como uno mismo, tomemos la salud tan a la ligera? Ella sabía de mis antecedentes familiares con respecto al colesterol, triglicéridos y el fallecimiento de mi padre de un ataque al corazón por la misma razón. ¿Por qué nunca tuvo en cuenta este hecho al ver que mis niveles de colesterol no bajaban? ¿Y cómo nunca tomé el tiempo de investigar qué tan malo era el padecer de colesterol y los antecedentes familiares? Entonces oré para poder dormir y le dije: ¡Señor, perdóname! Perdón por ser tan irresponsable con el regalo tan maravilloso que nos das como lo es la salud. Yo haré lo que tenga que hacer. De todos modos, me pongo en tus manos. Al día siguiente mi mente seguía dando vueltas y pensé: ¿De verdad será difícil dejar de consumir algo que sólo te causa mal? Tres días después una de mis amigas me pregunta: ¿Cómo vas con tu dieta? A lo que le respondí: ¿Sabes? ¡la verdad, súper! Pues si tú aprendes a ver las cosas como deben ser, no tiene por qué ser difícil cuidar tu salud. Solo he remplazado unas cosas por otras. Creo que deja de ser horrible el dejar determinadas comidas cuando eres consiente que de ello DEPENDE TU VIDA, o lo que quede de ella. Llevo un par de días desayunando clara de huevo con repollo hecho en poco aceite saludable, una tostada de pan integral y café negro. Súper delicioso. Por ejemplo. También hay cereal integral muy rico. Amiga, existen varias opciones: Un almuerzo con: Pescado al horno con verduras y arroz. En la tarde, avena con ciruelas y fresas. - Le comenté. Mi apreciado lector, definitivamente todo depende de las decisiones que tomemos. Hoy comparto contigo este escrito, animándote a: *Si tienes buena salud, cuídala, come de manera balanceada, haz ejercicio. *Si ya cuentas con alguna condición médica. Haz caso a la recomendación de tu doctor. Pero también investiga un poco al respecto. No te conformes o tomes a la ligera un diagnóstico. Conocer sobre síntomas, condiciones, riesgos y cuidados es muy importante. Pensando en mi caso, me hizo ver que si todos tomáramos más enserio las enfermedades, las cosas no empeorarían al punto de llevarnos a la muerte o condiciones o afecciones peores. A través de mi trabajo como agente de seguros, es triste ver como muchos sufren por ejemplo de diabetes y comen como si estuvieran sanos. Luego caen en depresión cuando se les dice que la pastilla ya no es suficiente y ahora tendrán que aplicarse insulina hasta tres veces al día. Eso por mencionar solo una enfermedad. Estarás de acuerdo conmigo que comemos de todo y consumimos casi de todo lo que el mercado nos ofrece. A quien no le gusta una buena hamburguesa, perro caliente, pizza, o una rica carne asada. Un buen postre, unos exquisitos huevos rancheros con una taza de chocolate caliente con queso. La cuestión esta que a veces no tomamos en cuenta los aspectos congénitos para saber llevar un balance. A eso súmale las mal pasadas, las malas combinaciones alimenticias. Pocas verduras, frutas y muchos, hasta están peleados con el ejercicio. Después de todo lo anteriormente escrito, llegó a mi corazón la pregunta. ¿Y qué piensa Dios de esta situación? Lo que me llevó a investigar un poco bíblicamente, y sobre el tema, y encontré lo siguiente. 1 Corintios 6:19-20 “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.” ¡WOW! Después de leer esto, la verdad volví a pedir perdón a Dios por mi ignorancia, por haber sido irresponsable y por no haber honrado mi salud como debía haberlo hecho. Creo que debemos pensar un poco más, lo importante de este tema. Esta semana quiero compartirte algunos versículos al respecto. Te envío un abrazo -Adry Victoria.
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ADRY VICTORIA G. PIEDRAHITA.Palabras de mujer a mujer... Archives
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