Entre las 50 hormonas liberadas por el sistema endocrino y controladas por la glándula pituitaria, están aquellas conocidas como las sustancias bioquímicas de la felicidad. Hemos venido leyendo y aprendiendo sobre la dopamina, oxitocina, serotonina y endorfinas. Estas hormonas tienen la capacidad de mejorar el estado de ánimo y promover el bienestar general.
En el tema de la primera semana de agosto aprendimos mucho sobre la oxitocina, y muchos fuimos sorprendidos. Me atrevería a decir que descubrimos cómo mejorar varias cosas en nuestros deseos e intimidad. Después, en la segunda semana leímos sobre la Serotonina y la gran importancia de ella. Dime cómo vamos con lo aprendido... ¿Te ha ayudado en algo? Bueno, hoy aprendamos sobre las "Endorfinas". Aquí vamos... Las endorfinas serán, sin lugar a dudas, nuestras hormonas favoritas. Hay cerca de 20 tipos de endorfinas en el cuerpo humano y se distribuyen por varias zonas, en la glándula pituitaria, sobre todo, pero también en otras partes del cerebro y en el sistema nervioso. Leía que estos compuestos químicos interactúan con los receptores de opiáceos para reducir la percepción del dolor y actuar casi del mismo modo que la morfina y la codeína. Así mismo, un buen “torrente” de endorfinas supone experimentar fabulosos estados de euforia y de bienestar, algo que suele suceder cuando llevamos a cabo tareas que nuestro cerebro considera como “positivas”, tales como el deporte, disfrutar de nuestras amistades, de la comida y de la sexualidad. Para estimular su producción, se recomienda reír, cumplir con objetivos, realizar rutinas de ejercicio, relajarse, escuchar música, leer por placer. Estas actividades facilitan la memoria y atención, así como la sensación de bienestar y felicidad. Al enamorarse y tener vínculos emocionales, percibir y dar caricias, besos y masajes, se REDUCE el nivel de cortisol (la hormona del estrés) y la presión arterial, mejorando la relación con la otra persona. "Si nuestro cuerpo fuera un edificio inteligente, la hormona serotonina sería la música funcional y el cortisol, la alarma. Cuando la música funcional baja y empieza a sonar la alarma, todos los habitantes del edificio (que vendrían a ser nuestras células) reconocen el mensaje de la emergencia. Obviamente, es bueno que haya una alarma en el edificio. El tema es, "cuántas veces suena y cómo reaccionamos ante ella." -Dr. Juan Hitzig- , creador de un particular alfabeto que permite identificar las emociones que desatan hormonas estimulantes y las que liberan hormonas perjudiciales. Por lo tanto es muy importante saber escuchar las alarmas que nuestro cuerpo detonan. Dime si no es verdad que muchas veces sentimos ciertos síntomas y nuestra expresión es: "¡ummm ya se me pasará! Es sólo un leve cansancio." O expresamos: “Creo que comí algo que me callo pesado”. Y así nos la llevamos en la mayoría de los casos. Y no es hasta que nos sentimos realmente mal o con un dolor fuerte o “según” raro para ahora sí asistir a un Doctor o llegar a emergencias. Entonces este Doctor Hitzig tiene razón al decir que existen dichas alarmas y ¡Qué tanto tienen que sonar para que les prestemos atención! Veamos lo que el nos enseña con respecto al ALFABETO EMOCIONAL que creó, y sus conductas. "CONDUCTAS “R” CORTISOL (resentimiento, rabia, reproche, rencor, rechazo, resistencia o represión) generan un nivel alto de cortisol, CONOCIDA como la hormona del ESTRES. Estas conductas, a su vez, GENERAN actitudes con "D": depresión, desánimo, desesperación o desolación. “MALAS” En cambio, las conductas con "S" SEROTONINA serenidad, silencio, sabiduría, sabor, sexo, sueño, sonrisa, sociabilidad y seducción, aumenta el nivel de la hormona serotonina (que mejora la calidad de vida y retarda la velocidad del envejecimiento celular) GENERAN actitudes con "A", como ánimo, aprecio, amor, amistad, acercamiento y alegría. “BUENAS” Tan increíble como real, Hitzig comparte las fórmulas del buen humor y de la mala sangre que, por supuesto, tienen estrecho vínculo con este sube y baja de hormonas. "La serotonina alta y el cortisol bajo componen la receta del buen humor; mientras que los valores opuestos de los mismos componentes conforman la fórmula de la mala sangre. La clave está en los pensamientos que disparen estas emociones. Según cuenta Hitzig de manera simple y fácil, la frase común "no te hagas mala sangre" lleva implícito el mensaje de que las personas no tienen malasangre, sino que se la HACEN y, generalmente, los responsables son los terceros. Uno de los factores que causan estos ALTIBAJOS hormonales es justamente el PENSAMIENTO, que evidentemente, mueve más que montañas. El Dr. aplica la siguiente regla: * Presta atención a tus pensamientos porque se convertirán en palabras. * Tus palabras se convertirán en actitudes. * Tus actitudes se convertirán en conductas. * Tus conductas se convertirán en TU CARACTER. * Presta atención a tu carácter y te darás cuenta que te esta dominando y cómo está tu nivel hormonal El cerebro es un ‘músculo’ fácil de engañar; si sonríes frecuentemente y tus pensamientos son mayormente POSITIVOS el creerá que estás contento y te hará sentir mejor. Intentarlo es gratis y la recompensa para nuestra salud, actitud y diario vivir nos lo agradecerá. Por eso, ser personas sociables, activas y sonrientes produciría un envejecimiento más saludable y retardado. ¿Acaso no es lo que buscamos? ¿Estar con mejor ánimo, estar con mejor salud mental, corporal y sexual, y en ese orden estar igualmente agradecidos con Dios, con la vida y con lo que tenemos así sea poco? ¿Quién no quiere eso? ¡Cuántos de nosotros no es lo que buscamos a lo largo de la vida! Seguiré insistiendo que nunca es tarde para hacer una corrección en nuestro estilo de vida, en nuestras acciones, decisiones y malos hábitos. Todo está en NUESTRA ACTITUD, PENSAMIENTOS y en la FORMA en que QUEREMOS VER las cosas. El poeta Rabindranath escribió “Si tiene remedio, ¿de qué te quejas? Y si no tiene remedio, ¿de qué te quejas?” Podría servirnos para aprender a dejar las quejas y los pensamientos negativos de lado y buscar en cada situación el aspecto positivo ya que hasta la peor de ellas lo tiene. De esa forma nos inundaríamos de SEROTONINA con todas sus "S". Les confieso que parte de la lectura e investigación que he hecho este mes sobre el tema del AMOR, me hizo darme cuenta de el por qué de repente del 2016 al 2019 me envejecí de una forma brutal. Creo que nunca había llorado tanto como lo hice esos 3 años. Aprendí lo que era estar estresado por no saber qué hacer ante una mala decisión, aprendí lo que era luchar con toda tus fuerzas contra la corriente, pretendiendo creer que uno puede cambiar a las personas. Pretendiendo creer que un día puedes enamorarte o se pueden enamorar de uno, solo porque oras pidiendo un milagro. Aprendí lo que era la soledad aun estando acompañada, y me sentí la mas fea de las feas aunque me dijeran que era bonita con o sin maquillaje, cuando la actitud que tenían contigo la mayoría de las veces decía lo contrario. Entonces un día al mirarme al espejo, me dije Adry, ¿Qué te está pasando? Por qué te ves así de repente, e incluso llegué a comentarle a mi pareja: “Sabes, siento que me cayeron 20 años encima de repente”. Me afecto a tal punto, que para finales del 2019 decidí hacerme una pequeña cirugía facial. Muerta del miedo pero al mismo tiempo llena de ilusión, me arriesgué. Te puedo decir que esa nunca SERÁ, NI ES el 100 % la solución. Por lo menos no la que yo imaginé, pues mi autoestima seguía baja. Mi relación no mejoró, aunque fue bonita unos días. Esos días después de la cirugía, donde me cuidaron con cariño, y el efecto de la cirugía los primeros meses fueron traumáticos, ya que sentí que mis facciones habían cambiado tanto que me hizo deprimir más. Lo único que llegué a ver como un cambio positivo fue mi cuello. Jajaja ¿Puedes creerlo? Nunca esperé que pasara lo que finalmente ocurrió el pasado mes de octubre del 2021. El retiro a Colombia por 3 meses me ayudó mucho para encontrarme y ver el propósito de Dios en mi vida, algo que les compartí durante esos meses estando allí. Ahora entiendo mucho mas el por qué Él (Dios) puso en mi corazón que estudiara y compartiera sobre este tema tan importante. Durante todo el año vengo trabajando en cambiar mi forma de pensar. Pues a pesar de que siempre he sido una mujer luchadora y muy sonriente, mi corazón venía cargando dolor, resentimiento y miedos que solo me estaban hundiendo y enfermando. Entonces, debía darme cuenta cómo funcionan las hormonas. Aprender sobre su importante trabajo y cómo poder estimularlas e incluso ir al Doctor y pedir que me hiciera un examen de sangre haciendo un conteo de ellas y colocarme en tratamiento si era necesario porque DESEO VIVIR MEJOR, VERME MEJOR, COMPARTIR MEJORES COSAS A USTEDES Y LOS QUE ME RODEEN. ¡SER MÁS SALUDABLE EN TODO ASPECTO! Mis pensamientos, emociones y actitud han venido cambiando. ¡Es maravilloso no sentir miedo a la vida, ni a la soledad! Entonces para qué preocuparte y llorar si las cosas tienen remedio. Y si no la tuviera de todos modos ¿Qué ganamos? Mejor y más edificante es ver como puedes vivir mas saludable y productivamente los días que te queden de vida. Recordemos que cada día traerá su propio afán y sus propios retos y Dios siempre estará de nuestro lado ayudándonos a enfrentarlos si nuestra actitud así lo desea y si educamos a nuestro cerebro a pensar SIEMPRE EN DIRECCIÓN POSITIVA. Como siempre te envío un abrazo gigante y que la lectura de este día te ayude tanto como lo a hecho conmigo. Bendiciones mis bellos lectores. De corazón, Adry Victoria.
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