Empecemos Año Nuevo con pensamientos nuevos
pensamientos de grandeza Pensamientos de alegría llenos de VICTORIA ¿Cómo lograrlo? Escogiendo pensar diferente a como hemos venido acostumbrados. Al pensar más productivamente hablaremos automáticamente en forma igualmente productiva. Dicen que tenemos que tener cuidado en lo que decimos ya que la lengua tiene MUCHO poder. Y siempre tomamos esto a la ligera. Solemos decir: -Es verdad-, pero finalmente y dependiendo del momento que estemos viviendo, hablamos y hablamos sin pensar en lo que esta saliendo de nuestra boca. Muchas veces salen cosas bonitas, positivas y alegres. Pero en muchas otras ocasiones no nos hemos medido y han salido palabras negativas, destructivas, de queja, lamentación y crítica... por ende nada productivas. ¡PERO YA ESTUVO BUENO. BASTA DE ESO! Este nuevo año una de las resoluciones a tomar y APLICAR va a ser pensar positivamente, pensar antes de hablar. Ser más responsables, maduros y sabios. Este año vamos a escribir una historia diferente. Ya no como niños enojados, negativos, frustrados llenos de traumas que nos han hecho ser más acomplejados que triunfadores. Si tomamos la Resolución de HACERLO y PONERLO EN PRÁCTICA DESDE YA, dejando de decir mañana empiezo!! podremos ver en el transcurrir de este nuevo año cosas maravillosas. Y muchos podremos decir en el próximo Año Nuevo “MI 2022 FUE DIFERENTE” Hermoso, Victorioso, Bendecido. Dios Obra donde ve que hay esfuerzo, decisión, voluntad y acción. Que al fin del 2022 ya no tengamos que decir: ¡Qué bueno que se acabo este año! NO… Es mejor decir: que pesar que se acabo, este año fue espectacular y deseo siga así o mejor. ¡Que bendición de año! Ya hemos dicho en otras ocasiones que TODOS podemos elegir cada día, lo que seremos, lo que haremos y cómo lo viviremos. Todo es mas fácil si aprendemos a vivir un día a la vez. Dios no se equivocó cuando nos aconsejo vivir de esa manera. El dijo: cada día trae su propio afán. ( Mateo 6:34) Sabes, una forma de empezar a lograr esta meta es convirtiéndola en un HÁBITO. Podemos empezar al acostarnos. Al ir a dormir debemos hacerlo con pensamientos positivos, con agradecimiento en el corazón y con el deseo profundo de tener bonitos sueños, con la fe y certeza que nuestra meta del día siguiente se podrá realizar. Claro, siempre colocando a Dios en todos nuestros planes, deseos y pensamientos. Ya que sin su bendición y apoyo nada es tan fácil ni tan perfecto. Muchos decimos tener fe, creer en Dios. Y tener una relación con Él. Pero ¿Qué tan real a sido esa relación? Piensa!! Esa ha sido una de las cosas en las que yo caí en cuenta. Pensaba que Dios estaba al control de mi vida. Pero al pasar por todo lo vivido, especialmente entre octubre y diciembre, me di cuenta que estaba algo equivocada. Pues no era suficiente el leer una porción de la biblia, medio orar, escribir sobre Él, dar consejos y ya. Colocamos a Dios en el lugar que corresponde, cuando tenemos verdaderamente una relación con Él. Y ¿Cómo convertirlo en el centro de nuestra vida? Te pregunto: ¿A tus hijos o a tu esposo le hablas solo una vez al día o de vez en cuando, o sólo les hablas si necesitas algo? ¡Creo que no! En mi caso, con mi esposo hablábamos varias veces al día, me llamaba durante su trabajo a contarme lo que le iba pasando, a preguntarme cosas o incluso a pedir mi opinión sobre algo en particular. Al salir de su trabajo me hablaba y decía “chaparra ya voy en camino” era muy bonito porque me hacia sentir importante y especial. Eso mismo es lo que Dios quiere de nosotros, de nuestra relación con Él. Que le busquemos en todo momento, que le hablemos sobre nuestro día, que le pidamos dirección e incluso su favor hasta para ir a la tienda. Que lo hagamos sentir IMPORTANTE. Digámosle algo como: - Señor que los precios me sean favorables, que logre encontrar buenas ofertas. Señor que el trabajo de hoy este bendecido por ti, que todo lo que haga, todo lo que realice seas tu colocando tu mano poderosa. Que no sean mis fuerzas sino las tuyas, porque Tú todo lo que haces, lo haces perfecto; en cambio con mis fuerzas podría haber equivocación. Ven conmigo este día, sé mi compañero de manejo, mi padre, mi guía. No se trata que hablemos todo el día o solo con Él. Pero sí que en TODO lo tengamos en cuenta. Cada vez que empecemos a realizar algo o que vayamos a trasladarnos de un lugar a otro, o de una tarea a otra hablemos con Él, que todo se lo encomendemos. Es allí cuando Él dice: “Orad sin cesar.” (1 Tesalonicenses 5:17) Convertir nuestra conversación con Él, en lo más importante. Sabes, esa es una de las fallas que casi todos tenemos y por eso pasamos por tantas pruebas y dolor. El "hubiera" no existe, el "hubiera" no regresa el tiempo, PERO si yo hubiera orado más de esa manera, si hubiera hablado con Él en todo momento y de todo, más aún en la noche antes de acostarme, invitando a mi esposo a hacerlo como prioridad, como el hábito de cepillarnos los dientes o de colocarnos la pijama, de repente las cosas hubieran sido diferentes. PERO como el "hubiera" NO existe... Aprendí y entendí que si quiero un año diferente, una vida diferente, victoriosa, alegre y muy bendecida debo hacer de mi relación con Dios, la prioridad más grande e importante de mi día para que mi VIDA sea diferente. Al hacer esto Dios me ayudará a que mis pensamientos sean mejores, sanos, productivos, bendecidos. Si mis pensamientos cambian, mi forma de HABLAR CAMBIARÁ. Eso es lo que necesitamos y estoy segura que todos lo deseamos. Entonces manos a la obra. Comencemos HOY. ¡Comencemos YA! Recordemos que al irnos a dormir NO debemos tener pensamientos negativos o ver programas violentos, porque estaríamos programando nuestra mente a levantarnos con una actitud equivocada a lo que deseamos cambiar y ser. Vayamos a cama después de orar, y antes de terminar nuestra noche si queremos ver algún programa, elijamos ver algo bueno. ¡Sí! algo que sea BUENO, ya que será lo último que quede en nuestro subconsciente y créeme que influye mucho en nuestro descanso y en nuestro levantar. Por lo tanto, sí tenemos que hacer cambios en lo que vemos y escuchamos para lograr esa vida mejor que pondremos en práctica desde ya. HAGÁMOSLOS. Valdrá la pena. Porque así no lo creamos mucho, nuestra forma de hablar es influenciada por lo que vemos y oímos. Entonces que este nuevo año sea un año de cambios productivos, si la lengua tiene tanto poder, trabajemos duro para que su poder sea dando ganancias a través de nuestro nuevo pensamiento ganador. No hay otra forma de lograrlo. No le sigamos dando poder de destrucción y derrota. La decisión está en cada uno de nosotros, no en la del vecino, amigo, pastor o esposo. ¡NO! El poder de cambio y transformación está EN NUESTRA DECISIÓN DE CAMBIO EN PENSAMIENTO, LENGUA Y ACTITUD. Sólo la acción hace VER RESULTADOS. Conclusión: Medita en cómo ha sido tu forma de pensar... Medita en cómo es tu forma de hablar... Qué transmites a la gente y que te transmites a ti mismo... Medita en qué escuchas durante el día, sea radio o tv, y qué aprendes de eso... Vuelve y lee esta reflexión y escribe en una hoja con letra grande los cambios que consideras que debes hacer, principalmente en el poder que le hemos dado a nuestra LENGUA, a nuestra forma de hablar y expresar. Te deseo de todo corazón logres poner en práctica lo que yo misma desde ayer empecé a practicar, para que nuestros días y este 2022 sea lleno de MARAVILLOSAS BENDICIONES. Te quiere mucho Adry Victoria.
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ADRY VICTORIA G. PIEDRAHITA.Palabras de mujer a mujer... Archives
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