![]() Somos criaturas sociales, y por eso desde muy pequeños anhelamos tener conexiones profundas y significativas. Soñamos con la idea o más bien con el sentimiento de que alguien nos llegue a decir un día: ¡Eres mi mejor amigo! Desde ese momento de conciencia, hablamos y hablamos, compartimos ideas y pensamientos, llegamos a compartir juguetes en nuestra niñez con el fin de tener esos llamados "buenos amigos". Amigos que nos hicieran sentir importantes, queridos, especiales e incluso nuestros confidentes, o ser nosotros los confidentes de ellos. Hay quienes sí los tuvieron y aún los conservan porque formaron lasos muy fuertes y porque tal vez nunca fueron separados. Su entorno familiar más bien fue estable, ubicados en una misma casa por largo tiempo. Entonces fueron de esos amigos casi como hermanos. No quiere decir esto, que esa sea la única forma de tener ese tipo de amigos, lo que quiere decir es que muchos comienzan desde ese momento. Pero hubo otros que como yo, no tuvimos la misma suerte, nos movimos tanto no sólo de casa sino de ciudades, que los amigos que se lograban hacer eran temporales y aunque ese no fuera nuestro propósito, el destino y las circunstancias así lo determinaron. Creo que ese aspecto a algunos nos ha llegado a afectar, porque quedó en nosotros un sentimiento como de corto plazo... de soledad. En mi caso, creo que siempre quise dar lo mejor de mí, sin pensar en el tiempo. Siempre quería que fuera una amistad leal, importante y larga... Ser la mejor amiga para alguien. Lamentablemente en el medio que me he desenvuelto, así fuera difícil de entender en ese momento, hoy pude comprender que no había sido posible, porque mi mundo era un mundo de ventas, de competencia, de deslealtad y de conveniencia. Al sufrir tantas decepciones y traiciones, decidí ya no estar en busca de un mejor amigo, o de ser llamada así. Entendí que no era algo de buscar... que la persona adecuada llegaría. No solo la que fuera mi mejor amiga o amigo, sino que yo lo fuera para alguien. Entonces Decidí sólo ser compañera de trabajo, compañera de iglesia, compañera de algo o de alguien, porque hoy sé que las amistades verdaderas nos las compras con detalles con muchos esfuerzos, ni tratando de darles gusto y correrles y correrles para quedar bien o conseguir su amistad, sino que llegaría cuando tuviera que llegar... Llegaría y se daría en forma espontánea y bonita. Que el que me digan hermosa, es porque lo soy y les nace decirlo, más no porque ya tuvieran que decirme que soy una "Mejor Amiga". ¿Sabes? A lo mejor sí lo somos para alguien. A lo mejor sí seamos las amigas de alguien y sólo no lo expresan porque sean tímidos o fríos , ya que esa fe la manera cómo fueron criados o educados. Ahora escribiendo, me llega el pensamiento de que no es que necesariamente nos lo tengan que decir, pero la verdad es que se siente muy bonito serlo y saber que lo somos para alguien. Algunas pocas mujeres pueden expresar que sus esposos son sus mejores amigos. En mi caso y creo en el de muchas que se podrán sentir identificadas conmigo, mi esposo dice que soy muy sentimental y que eso no es bueno. Entonces eso ya forma una barrera para que él sea mi amigo y confidente, porque no quiero ser rechazada, criticada o regañada al contarle algo que me duela o por lo que esté pasando, pues ya, que sé una de sus respuestas: “porque todo lo tomas tan personal” “ pero porque eres tan sentimental” o cosas así... Frases que en un amigo serían diferentes. Creo que un amigo diría: "¡Ven te doy un abrazo!" “Hermosa es que tu corazón es muy bueno y por eso sientes lo que sientes” Esas son frases que puede que signifiquen lo mismo. Pero que son dichas de diferente forma. Por último te comento que un estudio reciente de Harvard reveló que formar amistades cercanas fomenta la salud cerebral al envejecer. En el pasado, ha sido comprobado que la amistad extiende la expectativa de vida de una persona y hasta disminuye diferentes riesgos de salud como enfermedades del corazón. Si aún no te llega ese tipo de amistad, no desmayes ni te sientas solo. ¡Un día llegará! ¡Dios nos la enviará! Por lo pronto tenemos el mejor amigo del mundo. El más fiel y leal: DIOS. Y aunque a Él no podemos oírlo con voz propia, audible, Él siempre esta ahí a nuestro lado. Pero Él sabe que necesitamos ese tipo de amistad de la que te hablo. Lo sabe y lo aconseja. Lee: Proverbios 17:17 Juan 15:13 Proverbios 18:24 Eclesiastés 4:10 Job 6:14 ¡Dios te Bendiga mi quería amiga! -Adry Victoria-
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ADRY VICTORIA G. PIEDRAHITA.Palabras de mujer a mujer... Archives
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