Buenos días mis apreciados lectores: Deseo de todo corazón hayan tenido una bendecida semana.
Hoy estaré dando cierre temporalmente al tema de la vejez, porque como dice el dicho: “Todavía hay mucho hilo para cortar.” Creo que es uno de eso temas que se prestan para innumerables testimonios. Si tú apenas diste con esta publicación, te invito a que buscar las anteriores. Ok, empecemos… He escuchado decir: “Yo fui o soy como fueron conmigo", siendo esta una actitud muy cómoda, a mi humilde parecer. ¿POR QUÉ? Porque todos tenemos la oportunidad de saber elegir o tomar caminos diferentes, como lo hemos venido leyendo en el transcurso de la semana. En algunas de mis primeras reflexiones al comenzar la travesía de sanemos juntas, compartí un testimonio con respecto a los sentimientos que me marcaron por mucho tiempo con el papá de mis hijos. En ella comentaba cómo dos personas con crianzas muy similares, podían ser tan diferentes en la manera de mostrar y expresar amor. Ejemplo: Mientras yo buscaba no parecerme en nada a la frialdad e indiferencia por parte de mis padres, los cuales se habían separado cuando yo tenia 5 años, él decía que era seco y poco detallista, porque fue lo que había aprendido de los suyos. Padres que igualmente eran separados y donde su madre lo dejó al cuidado de su abuela, creo a la edad de 13 años por viajar a USA, en busca de un cambio. Con todo y eso, el contó con una educación completa y carrera universitaria. Mi respuesta siempre fue: - “Mao, por lo mismo, debes dar lo que tanta falta te hizo. ¡No caigas en ese error! Te he escuchado decir cuánto te ha dolido la actitud de tu mami, la preferencia que tuvo con tu hermano Andrés y el cómo te abandonó. Entonces, ¿Por qué repetir la historia? Tú sabes la falta que me hizo un abrazo dulce por parte de los míos. El haberme sentido querida, importante, valorada. Especialmente haber tenido un hogar donde me sintiera segura. Por el contrario, desde muy pequeña rodé de casa en casa, con tías diferentes y, de casa de mi madre a casa de una de mis hermanas hasta que te conocí. Por el camino, sufrí abuso físico, humillación, y principalmente una carencia de valores que me hicieron crecer con inseguridad y temor. No tuve estudios como tú. Me conociste de 15 y nos juntamos un año después."- Le decía: -"Por ende, al conocerte, me atrajo a parte de su físico, lo dulce que fuiste. Llenando temporalmente ese inmenso vacío. ¿Qué pasó? - “Adry, ¿Cómo voy a dar lo que no recibí? Y cuando uno se casa, todo cambia. Sólo las novelas viven cuentos de hadas por siempre. Tú eres MUY ROMÁNTICA Y SOÑADORA"- Me parece escucharlo al escribirlo... Qué importa si sus padres habían sido duros, despreocupados y ausentes. Él pudo tomar la decisión de SER TODO LO CONTRARIO. Y sí lo fue en cierto modo, pero mucho tiempo después, y no conmigo. Entonces, traté de vivir con eso. Traté de creer, que de repente él tenía la razón y que quizás yo estaba mal de la cabeza. ¡Ha,ha,ha! Pero mi corazón decía: ¡Tú sé diferente! Y fue lo que hice. Luchar en contra de toda indiferencia y mal trato. Luché por dar el amor y la atención que no había recibido. No sólo con él, sino con todo el que me rodeara, y obviamente, especialmente con mis hijos. Y es allí, donde vuelvo y confirmo que SER como se ES, es cuestión de ELECCIÓN, principalmente. Aunque se haya tenido el mejor ejemplo y la mejor educación, bien dicen que: “Toda regla tiene su excepción.” Muchos suelen dar un giro inexplicable, en algunos casos para bien y en otros para mal. Los que eligen la actitud negativa, no se han detenido ni por un instante a pensar, que si Dios les permite llegar a viejos, ellos querrán ser queridos, entendidos y acompañados, siendo un mínimo costo a pagar por nuestros padres y luego nuestros hijos por nosotros. Pero por lo visto hoy en día esto parece no importarle a muchos. Creo, se sienten superiores, especiales, o extraterrestres, y que el agua no les moja. No sé si sienten que merecen todo y tendrán vida terrenal eterna, que nada les preocupa o asusta. He visto cómo algunos creen que los padres deben rendirles pleitesía. Que los padres son los que deben buscarles... ¡Ellos no! Que los padres deben ser sus mascotas, para que salten, cuando ellos se lo pidan y tan alto como a ellos les parezca. Para que de esta manera, nosotros los padres podamos merecer su amor, admiración o respeto. ¡Qué triste! ¡Qué triste que no quieran mirar que padres perfectos NO EXISTEN, NI ELLOS MISMOS LO SERÁN! ¡Qué triste que no sientan ni una pizca de temor por lo que posiblemente les pueda llegar a tocar, con esto de la ley del bumerán! ¡Qué triste, que de repente muchos no tendrán el tiempo para decirle a sus padres “PERDONAME”! Yo aún estoy algo joven, pero les confieso que uno de los motivos por los que me animé a escribir sobre este tema, fue por el dolor que he llevado en mi corazón desde hace ya algún tiempo. Por un lado, al ver a través de mi trabajo tanto anciano abandonado. Tantos testimonios de ellos, expresando un dolor indescriptible por la indiferencia, ingratitud y grosería por parte de unos hijos a los que se les dio todo. En algunos casos, en abundancia, en otros en escases, pero con esfuerzo y de corazón, como fue mi caso personal. Una de ellas me dijo: -Si él hubiera caído en drogas por elegir andar con malas amistades, hasta lo entendería. ¡Pero no! Es un empresario arrogante, al que se le olvido que un día lo amamanté y lavé ropa para que él pudiera estudiar.- Otra expresó: - "A mí hasta de puta me han tratado y nunca he trabajado en un burdel."- Yo trato de orar cada noche pidiendo a Dios que sane los corazones de aquellos que lo tienen endurecido. Algunos por arrogancia. Otros por rencorosos, otros por enfermedad espiritual y quizás mental. En ocasiones, me siento a repasar mi vida, y digo: -No fui ni soy perfecta. No estudié. Pero sé que di y sigo dando lo mejor de mí, y di a mis hijos mucho más de lo que recibí.- Fue el segundo motivo por el que escribí sobre el tema. Soy una de esas tantas madres que llora por lo que un día uno de los míos eligió ser. Por consiguiente, así como me ha dolido ver tanto anciano de hoy triste, he sentido miedo y tristeza al pensar en qué vejez me tocará. ¿Será una donde haya reconciliación, unión, paz, armonía y amor? O ¿Aquella donde será cobrada cada equivocación que pude haber tenido? Luego de experimentar ese feo sentimiento encontré: En Deuteronomio 31:6 'Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. En Filipenses 4: 19 'Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.' En Romanos 12:12 “Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”. Leyendo estos textos bíblicos, mi sentimiento de tristeza y miedo mermó. El dolor sigue allí, pues ¡qué madre que ame a sus hijos, puede decir que el dolor después de un tiempo se deja de sentir! ¡No creo! Por lo menos en mi forma de ser y sentir, eso no es una posibilidad. Me despido con mucho cariño como siempre, esperando de todo corazón, estas reflexiones lleguen al corazón de muchos, y especialmente les transforme para bien. -Adry Victoria.
0 Comments
Leave a Reply. |
AuthorAdry Victoria Archives
April 2025
Categories |